La agresión a los jugadores del Conil fue la venganza por una pelea en una discoteca
La Guardia Civil identifica a varios agresores, que aún no han sido detenidos, gracias a las pistas aportadas por testigos y víctimas en sus declaraciones
Actualizado: GuardarLa Guardia Civil invirtió la jornada de ayer en recabar los testimonios de las personas que asistieron al partido de fútbol, que fue interrumpido de manera violenta por un grupo de encapuchados en la mañana del pasado domingo. La agresión vivida en el campo de fútbol de El Fontanal, en Chiclana, tiene sus raíces en una pelea ocurrida días atrás en una discoteca en Conil y en la que pudieron participar algunos de los integrantes del equipo conileño, que milita en la Regional Preferente juvenil.
Al menos, esos son los motivos que algunos de los testigos han trasladado a los agentes que se encargan de la investigación. El testimonio de estas personas, algunas de la cuales fueron víctimas de los agresores, ha servido también para que la Guardia Civil haya identificado a varios encapuchados, aunque aún no ha practicado ninguna detención. Según fuentes del Instituto Armado, están a la espera de concluir los interrogatorios para proceder a los arrestos.
Las declaraciones recogidas por los agentes coinciden en el relato de cómo ocurrieron los hechos. Un grupo de jóvenes, entre 30 y 40 personas, accedió por un agujero que habían abierto para acceder directamente al terreno de juego, y armados con palos de golf, bates de béisbol y cadenas se dirigieron de manera indiscriminada a los juzgadores del equipo visitante, que en esos momentos disputaba el partido contra el Chiclana.
Debido a la alarma social que ha generado este grave incidente, el delegado de Deportes del Ayuntamiento de Chiclana, José Antonio Blanco, compareció para lamentar lo sucedido en El Fontanal y pidió que «se castigue con dureza a los autores de estos hechos lamentables para que no proliferen».
Ante la posibilidad de que el Ayuntamiento intensifique las medidas de vigilancia en recintos deportivos a raíz de esta agresión multitudinaria, Blanco se mostró partidario de desvincular «por completo estos hechos salvajes del deporte». No ahondó en demandas vecinales como la instalación de cámaras de vigilancia, aunque sí aseguró que «se tomarán todas las medidas que hayan que tomarse».
El concejal chiclanero no quiso pronunciarse, tras ser preguntado, por la posibilidad de que algunos jugadores del Chiclana juvenil pudieran estar al corriente de lo que iba a suceder en El Fontanal. Tan sólo se limitó a definir a los agresores de «individuos por no llamarlos otra cosa».
El campo de fútbol de El Fontanal no tenía presencia policial el pasado domingo como así permite la legislación vigente cuando se trata de partidos entre equipos juveniles. «Si hubiese que poner policías en todos los partidos que se juegan en cualquier municipio, se acabaría el paro en España», zanjó Blanco.
La junta directiva del Conil CF tiene previsto celebrar una reunión hoy para analizar qué acciones adoptar. El entrenador, Manuel Robles, explicó que la pelea que motivó la agresión se produjo en la pasada Feria de Conil y que el jugador que buscaban los agresores ya no está en el club.
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