La UE no ratificará hasta el mes de marzo la reforma de la OCM del vino
El Consejo de ministros de la UE ratificará como muy pronto en marzo el acuerdo alcanzado en diciembre sobre la reforma de la Organización Común de Mercado (OCM) del vino, «pues aún quedan pequeñas cuestiones técnicas que arreglar en el texto final», informaron ayer fuentes comunitarias.
Actualizado:Los países de la UE trataron ayer, durante el Comité Especial de Agricultura (CEA) -órgano preparatorio de los Consejos de la UE-, el texto sobre la reforma del vino, sobre el que aún quedan pendientes algunas aclaraciones, la mayoría de ellas de carácter técnico.
Los representantes de los Veintisiete y la Presidencia eslovena de turno de la UE hicieron algunas observaciones y el CEA volverá a tratar ese asunto el próximo 11 de febrero.
Aun en el caso de que en dicha reunión quede listo el texto final, la reforma no podría ser ratificada en febrero, pues el Consejo de Agricultura se reúne sólo una semana después y antes de la aprobación final es necesario que el documento legal sea traducido a todas las lenguas de la UE, según explicaron las mismas fuentes.
En cualquier caso, se trata solamente de «detalles muy técnicos» y «pequeñas cosas que no se han precisado bien», según las fuentes, y nunca de modificaciones de gran calado en el documento.
De esta forma, es previsible que la ratificación de la reforma se produzca en marzo; los Veintisiete se han fijado como fecha límite para esta aprobación final el mes de abril.
La reforma vitivinícola que acordaron los Veintisiete, tras intensas negociaciones, plantea un plan para fomentar el arranque voluntario de 175.000 hectáreas de viñedo en tres años.
Mantiene los fondos para el sector (1.268 millones) aunque cambia la forma de repartirlos y permite mantener durante cuatro años las ayudas a las destilaciones o las primas al mosto; también hace posible una ayuda para los productores que envíen su vino a industrias de licores o brandy, al tiempo que mantiene durante un periodo transitorio las ayudas a la destilación para uso de boca que siempre se habían otorgado y que utilizaban los productores de la bebida espirituosa jerezana.
Asimismo, atrasa la liberalización de las viñas hasta 2015, momento hasta el que se podrán mantener los llamados derechos de plantación que restringen el cultivo de vid.