Ser Ciudad Educadora, más cerca

La integración de Jerez en la Red Internacional de Ciudades Educadoras es inminente», aseguró ayer el delegado de Educación y Juventud, Juan Salguero, que espera que, «en poco tiempo», llegue la notificación oficial de este organismo internacional y la ciudad pueda añadir este ilustre título a su lista de virtudes. «Iremos a alguno de los encuentros internacionales de la Red de Ciudades Educadoras», añadió el responsable municipal.

«Pertenecer a esta asociación supone entrar en contacto con personas y ciudades que luchan por lo mismo que tú», explicó Salguero. La ciudad ha recibido en estos últimos meses el apoyo de personalidades del mundo de la Educación como la presidenta del Consejo Escolar del Estado, Carmen Maestro. La inclusión de Jerez en este club educativo junto con Barcelona, Lisboa y San Sebastián demuestra la apuesta firme del Gobierno municipal de «invertir en la Educación, en cada persona, de manera que sea capaz de expresar y desarrollar su potencial humano», tal y como indican los principios de la Red Internacional de Ciudades Educadoras.

Más lectura

En esta misma línea, Salguero, acompañado por el delegado del Distrito Norte, Francisco Benavent, presentó ayer una nueva edición de la campaña de fomento de la lectura en los colegios de las zonas norte y sur. Alrededor de 3.500 alumnos participarán en este programa que este año incorpora una curiosa novedad: el barómetro de la lectura. «Nos interesa preguntarles a los alumnos qué libros les han gustado más y por qué -dijo Salguero- y además aprenderán a ejercer su derecho al voto». El barómetro de la lectura -un sistema que se colocará en cada aula- servirá luego a los organizadores para evaluar las preferencias de los niños.

Entre el lote de libros que se repartirá en 6º de Primaria, por ejemplo, hay títulos como Cuento para Susana, Los inventores del cuento o El taller de mariposas: «Los libros de cada maleta se han escogido con mucho cuidado con la intención de que haya libros que respondan a distintos intereses». Así, en cada lote «hay un libro de poesía, otros más divertidos, con más o menos nivel».