Rechazo mayoritario de los partidos al plan de Zapatero para devolver a los contribuyentes cuatrocientos euros
El PP tacha de «ocurrencia electoralista» la oferta fiscal planteada por el líder de los socialistas y CiU anuncia que se plantea presentar un recurso Aznar acusa al PSOE de caer en la «vieja práctica caciquil de compra de votos» Llamazares interpreta el planteamiento como un «guiño a la derecha»
Actualizado: GuardarEl Partido Popular defiende su reforma fiscal como un plan completo y articulado para hacer frente a la crisis, mientras considera «ocurrencias» y «regalitos» las propuestas del PSOE para devolver a los contribuyentes 400 euros.
El secretario general de los populares, Ángel Acebes, trató de marcar distancias entre los planteamientos del PP y la última oferta de José Luis Rodríguez Zapatero. Tildó la promesa del PSOE de «improvisación» y la atribuyó a la necesidad del líder socialista de dar una respuesta a la presentación de reformas económicas por parte de los populares, que definió como «un modelo claro, coherente y serio».
En su opinión, Rodríguez Zapatero echó mano del anunció que formuló el domingo, «a última hora» y sin informar previamente a su ministro de Economía, Pedro Solbes, por lo que le pareció lógico que la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, haya apuntado la existencia de «dificultades técnicas» para la aplicación de esta devolución de impuestos.
El PP sigue sin cuantificar el coste de su reforma del Impuesto sobre la Renta y tampoco ha definido con exactitud la nueva atribución de tramos, pero Acebes aseguró que las medidas que plantea Mariano Rajoy son la solución a la «crisis», que atribuyó a Solbes y Rodríguez Zapatero, y supondrán el regreso «a un ciclo virtuoso de la economía».
«¿En qué quedamos?», se preguntó el número dos del partido opositor. «Dijeron que no había crisis», añadió y explicó que las ofertas socialistas de rebaja fiscal son «manotazos para salir del charco económico en el que se encuentran después de pasarse cuatro años de brazos cruzados».
El modelo económico diseñado por el equipo de Juan Costa se apoya en las promesas de Rajoy para la creación de 2,2 millones de empleos y una rebaja media del 16% en el IRPF.
Se trata, según explica con profusión el nuevo fichaje de los populares, Manuel Pizarro, de que los contribuyentes tengan «más dinero en sus bolsillos».
Por eso, tanto Acebes, como Pizarro destacaron este lunes en sus declaraciones públicas que existe una gran diferencia entre el compromiso del PSOE, de devolver 400 euros previamente retenidos por la Hacienda pública, y su oferta fiscal. Ambos criticaron que Rodríguez Zapatero quiera cobrar a los ciudadanos «400 euros de más» que después le reintegrará «como si fuera un regalito». «Se le va a devolver lo mismo al multimillonario que al mileurista», se quejó el secretario general del PP. «Es una medida nada progresiva», apuntó.
El ex presidente del Gobierno y presidente de honor del PP, José María Aznar, aprovechó su intervención en la apertura de unas jornadas organizadas por la Fundación Ortega y Gasset para alimentar el debate y desacreditar las propuestas de Rodríguez Zapatero. «Quién les iba a decir a los antiguos socialistas o progresistas, antiguamente españoles y hoy sumidos en la pluralidad», -dijo al hilo de su discurso sobre el pensador liberal Isaiah Berlin- «que, al final, las grandes ofertas las iban a encontrar en las viejas prácticas caciquiles de Romero Robledo o del conde de Romanones o de tantos otros, o en la compra de votos».
En su línea, Aznar arremetió contra la política antiterrorista del Gobierno del PSOE al que acusó de «estrechar la mano que acaba de apretar el gatillo y negociar políticamente con terroristas que ponen encima de la mesa su pistola humeante».
Críticas
La propuesta de rebaja de 400 euros en la cuota del IRPF es «poco seria» y «un error», según los partidos minoritarios. Los socios del Gobierno en la legislatura que ahora concluye tacharon además la medida de «injusta» y «nada progresista».
Gaspar Llamazares señaló que la propuesta que esbozó Rodríguez Zapatero sitúa al PSOE «en el terreno de la derecha» y consideró que con su anuncio el dirigente socialista está haciendo un guiño a la «derecha nacionalista» para pactar con ella tras las elecciones del 9 de marzo.
El coordinador general de Izquierda Unida, sostuvo que la medida es «un grave error» y subrayó que con los 5.000 millones de euros que, según la estimación del Gobierno, dejarán de ingresar las arcas públicas, se podría pagar la universalización de la enseñanza infantil o la atención a la dependencia.
Para Joan Ridao, cabeza de lista de ERC al Congreso, la propuesta es «poco seria», «injusta» y «nada progresista» puesto que afecta por igual a los contribuyentes. «No busca reequilibrar las rentas», dijo el dirigente catalán, quien aconsejó a Rodríguez Zapatero «cumplir más y no prometer tanto».
Por su parte, Convergència i Unió (CiU) está estudiando denunciar ante la Junta Electoral Central la promesa de Zapatero por considerar que se trata de una «compra pura y simple de votos con dinero público».
Fuentes de CiU explicaron que los servicios jurídicos de la federación nacionalista están examinando si es posible dar una «respuesta legal» a esta promesa «más propia de un país bananero».