Pedro Guerra firma su trabajo más maduro tras cuatro años sin sacar álbum
'Vidas' presenta catorce canciones «de corte clásico» en las que el artista deja a un lado la vanguardia para firmar un disco en el se reconoce «más sereno»
Actualizado: GuardarTras cuatro años de silencio, el cantautor canario Pedro Guerra vuelve a primera línea de fuego con Vidas, un álbum con 14 canciones «de corte clásico» en el que ha utilizado «una sonoridad muy básica». Piano acústico, batería, bajo y una guitarra, eso es todo. «He dejado a un lado la parte experimental; me encuentro en un estado de ánimo sereno y necesitaba expresarlo».
Guerra pule y cuida cada una de las palabras que forman sus canciones. «Siempre fui un lector de poesía; pienso que para un cantautor es esencial el acercamiento al hecho poético», asegura. Desde los 15 años se ha empapado de Lorca, Alberti, Machado, Whitman, Ángel González, Jaime Gil de Biedma, Juan Gelman y José Ángel Valente, entre otros vates. «Además de leerlos he tenido el privilegio y el placer de trabajar con algunos, como Ángel González», comenta. «La verdad es que con personas de esa talla aprendes en una tarde lo que no consigues en meses, ni en años».
En Vidas, según explica, prima la naturalidad, la sencillez, la hondura de los sentimientos. «Hay nostalgia y melancolía en casi todos los temas, pero son pérdidas que tienen más que ver con lo que me rodea que con mi propia intimidad», subraya. «Cuando era un adolescente no existían los ordenadores ni los teléfonos móviles; estamos viendo una revolución tecnológica que se puede comparar con la revolución industrial de hace doscientos años; no reniego de la época de ahora, pero siento nostalgia por todo aquello que sé que no volveré a ver ni a tocar».
En el rasgueo de su guitarra surgen letras y músicas que hablan de puertas secretas y destartalados zaguanes (Intimo), noticias que se convierten en amores eternos (5.000 años), ecos brasileños (El pescador) o esa canción que dedica al pintor maldito Michelangelo Caravaggio.
«Un día cayó en mis manos una biografía de Caravaggio y me sorprendió la complejidad de este hombre; un señor que fue capaz de utilizar las manos para asesinar, para ejercer la pederastia y, al mismo tiempo, para crear obras sublimes».
Guerra , que ha grabado todas las canciones con minuciosidad de artesano, se hace acompañar de los mismos músicos que le han arropado en los últimos 14 años: Luis Fernández (piano y teclados), Marcelo Fuentes (bajo), Vicente Ciment (batería) y Osvi Greco (guitarra). Con ellos arrancó en 1994 con Contamíname (Premio Ondas a la mejor canción de aquel año), al que siguieron los álbumes Golosinas, Tan cerca de mi, Mararia, Raíz, Ofrenda, Hijas de Eva, Palabra en el aire y Bolsillos.