ANDALUCÍA

El cocinero de Las Aletas

Hasta ayer era el eterno viceconsejero. Más de veinte años a la sombra de los primeros responsables de Turismo, Medio Ambiente -le tocó vivir con José Luis Blanco el desastre de Aznalcóllar- y las dos últimas legislaturas de segundo en Obras Públicas. Luis García Garrido siempre ha sido un político a la sombra, un histórico del partido socialista de la provincia, en el límite entre la vieja guardia y las nuevas generaciones. A sus 54 años, ayer cesó como viceconsejero y hoy tomará posesión de su cargo en la Consejería, donde sustituye a Concepción Gutiérrez, que dimite al ser incompatible su cargo en Sevilla con su candidatura como número uno al Congreso por Jaén. Quienes conocen a García Garrido dicen que es un hombre trabajador, un auténtico «cocinillas» de la política y, en los últimos meses, el «cocinero de Las Aletas», uno de los artífices de este parque tecnológico para la Bahía de Cádiz.

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Nació en Sanlúcar de Barrameda y es maestro. A principio de los años 80 fue concejal del Ayuntamiento de Sanlúcar de Barrameda -en las últimas mu-nicipales sonó su nombre como alcaldable- y diputado provincial. Ocupará estos tres meses la Consejería -hasta que se forme un nuevo Gobierno- , pero ya se baraja buscarle un cargo en la provincia, tal vez el de delegado de Gobernación.