Velo
Hay parecidos razonables y otros sencillamente increíbles. A esta última categoría pertenece el de Carmen Martínez-Bordíu con Benazir Bhutto. Lógicamente, antes de perecer por magnicidio.
Actualizado: GuardarEs evidente que la biografía de Bordíu se parece tanto a la de Bhutto como un huevo a una castaña, pero eso es lo de menos, ya que hoy día lo que realmente importa es dar el físico. Y Carmen lo da. Sin ir más lejos, en París hace tiempo que la confunden con la difunta política paquistaní.
Total, que Carmen ha decidido hacer caso a un amigo fotógrafo, que a su vez tiene otro amigo en Pakistán que es director de cine, y ha aceptado hacerse unas fotos y presentarse a un casting de benazires con vistas al rodaje de un futuro biopic. El resultado es una Carmen con velo islámico, mirada profunda y cara de tener grandes proyectos para su pueblo... Lo cual resulta inquietante, tratándose de una Franco.
Si obviamos el colágeno labial y las discretas pero evidentes aplicaciones de bótox, Bordíu guarda un parecido con Bhutto tirando a razonable... Lo que ya resulta más irracional es que contraten como actriz a una mujer cuya máxima experiencia cinematográfica es haber bailado con Jack Nicholson.
Además, ¿la nieta de un dictador interpretando en el cine a una mártir de la democracia? Esto es lo último que le faltaba a Carmen para enterrar del todo al abuelo.