6.000 personas participan en Barcelona en un acto a favor de la familia y contra el aborto

Unas 6.000 personas, según los organizadores, asistieron ayer a la tercera edición del acto Por la vida, la familia y las libertades. Unidos podemos, impulsado por la plataforma Pacto por la Vida y la Dignidad, en el Palacio de Congresos de Barcelona.

En el evento participaron diversas entidades en defensa de la familia cristiana, quienes expusieron sus ponencias a favor de esta institución. Antes de ello, el cardenal arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, ofició una misa durante la que fundamentó la familia en el matrimonio y destacó el valor de la vida «desde el primer momento de su concepción». Uno de los ponentes fue el presidente de la entidad E-Cristians, Josep Miró i Ardèvol, quien señaló la importancia del acto porque hace las «mejores propuestas» en relación a la vida, «la educación, la libertad y la justicia social».

«Suicidio colectivo»

Ardèvol calificó de «suicidio colectivo» que se «incentive económicamente» el aborto, y el hecho de que, según él, no se dedique «ni un solo euro» a las madres que quieren tener hijos.

El presidente de E-Cristians se preguntó en qué país son «los propios gobiernos» los que «protegen a los posibles delincuentes» y se «coacciona a la justicia para que no actúe» contra un negocio de 600.000 euros al año, cifra que según Ardèvol facturan las clínicas abortistas.

En este sentido, advirtió a los jóvenes de que les están «engañando». Consideró que se les dice que «el sexo es un deporte de contacto, que todo se resuelve con un porrito, unos cubatas», cuando en realidad lo que se está fabricando «más mileuristas» para evitar que puedan acceder a la vivienda y «constituir una familia.