Aprender en libertad
Cada vez más padres optan por educar a sus hijos fuera de las aulas; pertenecen al movimiento Crecer sin Escuela y piden que la Ley los reconozca
Actualizado:La idea de que los padres son los primeros educadores de los hijos está en la base del movimiento conocido como homeschooling (término inglés que significa educar en casa), un método de enseñanza que en las últimas semanas ha saltado a los medios de comunicación provinciales debido al caso de un matrimonio de Sanlúcar, que afronta una causa penal por no haber escolarizado nunca a su hijo de 10 años. Loli y Jesús forman parte de un grupo creciente de padres que, por convicciones morales o religiosas o por desacuerdos con el sistema de enseñanza, decide tomar las riendas de la educación de sus hijos desde el inicio y no delegar la responsabilidad de su formación en las escuelas. A continuación se desglosan las claves principales de esta corriente.
ORÍGENES
Pensamiento alternativo
Cuando la escolarización se convierte en un derecho universal en los países occidentales surgen las primeras voces críticas, que plantean que un sistema masificado no puede dar respuesta a las necesidades de todas las familias. El Reino Unido fue pionero al incluir dentro de su legislación el derecho de los padres a asumir integramente la responsabilidad de educar a sus hijos. Posteriormente, esta opción se extendió a todo el mundo anglosajón. Y hoy en día tiene en Estados Unidos uno de sus principales bastiones, con casi un millón de niños educados en casa.
DEFINICIÓN
Los primeros maestros, los padres
Los padres asumen la tarea de ser los educadores de sus hijos. Se encargan de que adquieran conocimientos y habilidades, y de transmitirles sus valores y principios, sin delegar estas funciones en instituciones educativas. Lo hacen por razones ideológicas o religiosas, o porque piensan que es la alternativa más adecuada para la formación de sus hijos. La mayoría cree que un entorno afectivo, sin imposiciones y sin horarios, hace más fácil el aprendizaje. Según asegura Francisco González Estepa, doctor en Pedagogía y representante de la Asociación para la Libre Educación (ALE), «los padres tienen el bienestar del hijo como una prioridad que no puede tener ninguna otra institución».
LEGISLACIÓN
España no reconoce este modelo de estudio
El principal caballo de batalla de los padres que practican homeschooling en España es que su opción se reconozca dentro del sistema educativo. Actualmente existe un vacío legal que deja a las familias en el desamparo, pues corren el riesgo de ser denunciadas por un delito de abandono al no tener a sus hijos escolarizados. Es el caso de los padres de Sanlúcar, que en estos momentos está siendo investigado por el juzgado de instrucción de su localidad. Al contrario de lo que sucede en España, el Reino Unido, Francia, Portugal e Italia respetan el derecho de los padres a elegir el tipo de formación que quieren para sus hijos.
CONTENIDOS
Libros de texto y cursos 'on line'
Cada familia debe decidir el proyecto educativo que quiere para los menores. Hay quienes siguen escrupulosamente los temarios oficiales, otras los usan como referencia, pero anteponen la motivación del niño y la forma de abordarlos que le resulta más atractiva. Otras familias aprovechan la curiosidad natural del estudiante y no siguen ningún tipo de currículum estructurado. Algunos padres utilizan material de apoyo, como cursos por internet diseñados especialmente para homeschoolers, o tutores personales. Al margen de los contenidos académicos, valores como el respeto al medio ambiente y a la vida y el amor a la familia están presentes en la mayoría de los que eligen este método de enseñanza, según expone el representante de la asociación.
SOCIALIZACIÓN
Encontrar amigos fuera del recreo
Uno de los inconvenientes que se achacan a este modelo de enseñanza es la falta de socialización de los niños. Los padres, sin embargo, aseguran que esto no es un problema, porque los menores tienen más tiempo para convivir con personas de distintas edades y suelen manifestarse más libre y espontáneamente en cualquier reunión. La mayoría de los niños educados en casa realizan actividades complementarias (música, pintura, informática, talleres, deportes...), que les permiten relacionarse con otros niños.
ACCESO AL SISTEMA
Dos años de penalización
Para examinarse del título de graduado en Secundaria es necesario que los niños esperen hasta los 18 años y se presenten en una convocatoria para adultos. A partir de ahí, pueden acceder al Bachillerato y posteriormente a la Universidad, o a los módulos profesionales. También es posible escolarizar a los hijos a los 12/13 años, matriculándolos en 1º o 2º de ESO. Alternativamente se puede entrar en la Universidad con la prueba para mayores de 25 años. Los padres se quejan de que el sistema penaliza a sus hijos, que no pueden obtener el título de Secundaria a los 16 años como los menores que estudian en las escuelas. Según explica Francisco González, para evitar estos dos años en blanco, cada vez más padres optan por matricular a sus hijos en colegios internacionales, que les permiten presentarse a los exámenes sin asistir a clase. De esta forma, obtienen una titulación en un país extranjero que, aunque no es oficial en España, puede ser convalidada al término de los estudios.
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