Abbas desoye la oferta de Mubarak y se niega a reunirse con Hamas
Hamas acusó ayer al presidente de la ANP y líder de Al-Fatah, Mahmud Abbas (Abú Mazen), de «ahondar la división interna palestina» al rechazar una oferta de su homólogo egipcio, Hosni Mubarak, de organizar una reunión entre ambos movimientos. «Ni siquiera mencionó la invitación en su discurso en Ramala», lamentó un portavoz del grupo islamista, Fawzi Barhum. La exigencia reiterada de Abbas de que Hamás revierta su «golpe de Estado» de junio en Gaza y vuelva «a la razón» supone, a juicio de Barhum, un «claro rechazo del llamamiento de Mubarak».
Actualizado:El presidente palestino insistió en estas condiciones pese al llamamiento de los islamistas a gestionar conjuntamente los pasos fronterizos de Gaza tras el derribo de la valla divisoria con Egipto. Abbas manifestó, al contrario, que la Autoridad Nacional Palestina está dispuesta a «tomar el control para aliviar el sufrimiento» del pueblo causado por siete meses de bloqueo israelí. El líder de Al-Fatah desveló incluso que había entregado a la ONU, la Liga Árabe y la comunidad internacional un plan en este sentido.
Hamas ve en el derribo de la empalizada la oportunidad para negociar con El Cairo y con Al-Fatah un nuevo acuerdo sobre la gestión de las fronteras de Gaza, tal y como pidió ese mismo día el dirigente de facto en la Franja, Ismail Hanniya. Otro líder de Hamás, Mohamed al-Ghul, calificó lo sucedido en Rafah de primer paso para acabar con el bloqueo impuesto por Israel y de «refuerzo de la soberanía palestino-egipcia en el cruce», que une ambos territorios.
Resistencia
Barhum también criticó el llamamiento de Abbas a las milicias para que dejen de lanzar cohetes artesanales contra territorio hebreo por considerarlo una «justificación de la política israelí de aplicar un castigo colectivo y cercar la franja de Gaza» y una «negación del derecho a la resistencia» del pueblo palestino.
Mientras, más de 3.500 policías se desplegaron ayer en las carreteras principales y secundarias que parten del Rafah egipcio para evitar que los palestinos que continúan huyendo de Gaza alcancen otras localidades. Los agentes obligaron a todos los ciudadanos y vehículos a dar la vuelta para regresar a la Franja. Sin embargo, las nuevas medidas no impidieron que cientos de palestinos continuaran intentando llegar a Al-Arish. Muchos lograron burlar los puestos de control al completar a pie parte del camino hacia esta ciudad mediterránea.