Rajoy acusa a los socialistas de ilegalizar a ANV sólo por electoralismo
El líder opositor y candidato a presidente afirma que dará la talla en las elecciones del 9-M «porque estoy en mi mejor momento» Se ofrece a sí mismo como recambio al Ejecutivo socialista y se muestra convencido de que su partido ganará la próxima consulta electoral
Actualizado:Mariano Rajoy ofreció este sábado su respaldo al Gobierno en el proceso de ilegalización de ANV y PCTV, aunque acusó al presidente Rodríguez Zapatero de «jugar con la ley» y haber abierto ahora el camino de la proscripción «por conveniencia, por oportunismo y porque hay elecciones».
El líder del Partido Popular eligió una vez más la lucha contra el terrorismo y la amenaza de recesión económica como arietes contra el Gobierno. En Santiago, donde clausuró la convención de su partido ante unos doce mil seguidores que llenaron el Pabellón Fontes do Sar, lamentó que el Ejecutivo «ha llegado tarde» con su actuación contra los partidos 'abertzales' y consideró que se dio «un espectáculo lamentable» tras las elecciones municipales porque «ANV es legal en unos municipios e ilegal en el municipio de al lado».
«De retirada»
«Llevamos años diciendo que no se debe negociar con terroristas, porque es un error; llevamos años pidiendo que se deje fuera de las instituciones democráticas a los socios y aliados de ETA. Nadie nos ha hecho caso», dijo Rajoy, quien subrayó que la política antiterrorista «no puede funcionar con ocurrencias» como a su juicio ha hecho Rodríguez Zapatero.
La política económica socialista mereció idénticos reproches que la antiterrorista. Rajoy tachó al Ejecutivo de ser «una verdadera máquina de generar incertidumbres» y aseguró que el PP tiene «el mejor equipo económico de la democracia».
«Cuando hay problemas, al final llamas al que los va a resolver», señaló el líder popular, que contrastó el equipo económico del PP, «con Montoso, con Costa, con Pizarro, con gente con ganas y con ilusión», con el de Rodríguez Zapatero, con un Pedro Solbes que, dijo, «está en retirada, cansado y aburrido, como haciendo un favor».
Pero, sobre todo, Rajoy se ofreció a sí mismo como recambio al ejecutivo socialista y se mostró convencido de que el PP ganará las elecciones del 9 de marzo porque «voy a dar la talla». «Estoy como nunca -añadió-, como esos futbolistas que están en estado de gracia. Estoy en mi mejor momento, en el área, y cuando reciba el pase garantizo que meteré el gol, pero necesito defensas, centrocampistas y extremos que me den el balón y esos sois vosotros y entonces ganaremos las elecciones y España estará encantada».
Rajoy criticó, por último, a Zapatero por no tener «una idea clara de España», y aseguró no conocer «qué piensa de la estructura territorial, cómo hay que repartirse las competencias y si cree o no que todos los españoles son iguales». El presidente del PP se comprometió a «recuperar las reglas del juego», porque, dijo, «yo quiero una nación de ciudadanos libres e iguales en derechos y oportunidades.