El fútbol no entiende de amigos

Un tópico muy utilizado en el mundo del fútbol es aquel que dice que, cuando el árbitro pita el inicio de un partido, los amigos se convierten en rivales a batir. Un dicho que debe ser la máxima de Carlos Orúe en el choque que le mide esta tarde a su ex equipo, el Ceuta, en el José del Cuvillo.

El Portuense no puede andarse con chiquitas. Ocupa puesto de descenso y atraviesa por una crisis de resultados que hacen que sumar de tres en tres se convierta en la única solución posible.

El técnico jerezano ya lo avisa: «el Ceuta es el mejor equipo de la categoría». Los de José Enrique Díaz ocupan puesto de fase de ascenso y han engarzado una racha de diez jornadas consecutivas sin conocer la derrota.

Para afrontar esta difícil empresa, dos ausencias importantes. Suárez no podrá repetir la buena actuación completada la pasada semana en Sevilla por acumulación de amonestaciones. Merino, por contra, tampoco estuvo en tierras hispalenses y es más que probable que se pierda el choque para no arriesgar, debido a sus molestias en la parte posterior del cuádriceps.

De las palabras de Orúe en la rueda de prensa del viernes, todo hace indicar que las nuevas incorporaciones, Raúl Molina y Juánfer, tendrán que esperar al menos una semana más para entrar de lleno en el equipo.

Chico se despide

El choque de esta tarde supondrá la despedida de Chico, que ya ha cerrado su cesión al filial del Barcelona.

Los norteafricanos acuden a El Puerto con una delantera renovada debido a las ausencias de Fran Amado y Tato, lo que ha obligado al técnico sevillano a incluir en la convocatoria al canterano Antonio Prieto. Tarde de reencuentros, pues, ya que además de Orúe, Giovanni y Paulino tienen también pasado caballa.