Las formas
Sorprende que a estas alturas de la película haya quien todavía se sorprenda por la falta de elegancia en el fútbol. Más bien, a mí me ocurre todo lo contrario. Cuando algún jugador tiene un gesto amable, me echo las manos a la cabeza y doy gracias de que aún se pueda salvar alguno de la quema.
Actualizado: GuardarMe imagino que en un ataque de celos, por aquello de que ya nos gustaría que al Sevilla le fuera tan bien como al Tottenham, José María del Nido ha tachado de traidor a Juande Ramos. El presi ha acusado ahora al ex técnico de traicionar a Nervión a mitad de temporada...por dinero. También hemos sabido esta semana que también dejaba tirado del mismo modo a su ex representante, el señor Torres, quien al igual que la afición sevillista, no recibía ninguna explicación por entonces. Sigue a la espera de algún tipo de aclaración, mientras nos comunica que Juande Ramos es tan buen entrenador como mala persona.
Tampoco anda de muy buen humor el guardameta de su nuevo equipo, Paul Robinson, quien para disimular sus últimas gambas, asegura que la forma de quitarle la titularidad no ha sido la adecuada. Igualito que David Albelda quien se queja casi de lo mismo con respecto a Koeman. ¿Qué pretenden? ¿Qué los entrenadores les toquen música para decirles con mucho tacto que no cuentan con ellos? Señores, ¿Pensaban que el caso Figo se iba a quedar en una mera anécdota? Pues claro que resulta vomitivo pero hoy por hoy son pocos los trabajos en los que las personas dan la cara...bueno, si es para salir en la foto, sí. No hay más remedio que levantarse y, aunque tengamos derecho a la pataleta, nuestro maravilloso tiempo no merece semejante desgaste. Bienvenidos a este circo donde el dinero y el poder nos transforma. Yo, desgraciadamente todavía no he experimentado el cambio, aunque lo aguardo ansiosa. Más de uno se iba a enterar.