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VISITANTE. Imran Khan, durante una rueda de prensa que ofreció en Washington. / EFE
IMRAN KHAN LÍDER DEL OPOSITOR PARTIDO DE LA JUSTICIA DE PAKISTÁN

«A Benazir la mataron por su amplia vinculación con Estados Unidos»

«Las elecciones son una gran farsa y sólo se celebrarán si va a ganar Musharraf»

MIKEL AYESTARAN
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«No tengo miedo a nadie». Imran Khan (Lahore, 1952) se pasea por los jardines del moderno hospital oncológico Shaukat Khanum de Lahore, que el mismo fundó en 1994, y donde estos días su padre recibe tratamiento. Vestido con el tradicional 'salwar kamize' y sin escolta, este político de gran soberbia es una de las alternativas a las tradicionales familias políticas que controlan Pakistán. Héroe nacional debido a su glorioso pasado como capitán de la selección de críquet, el deporte rey en el país asiático, desde su retirada combina su labor social con la actividad política. Lidera el Tehreek-e-Insaf (PTI), el Partido de la Justicia de Pakistán, y es uno de los más feroces opositores al presidente, Pervez Musharraf.

-Los servicios de inteligencia han pedido a los líderes políticos del país que extremen sus medidas de seguridad, ¿se siente amenazado?

-No. El problema lo tienen las marionetas de Estados Unidos, no los que pensamos que la Casa Blanca es la mayor instigadora del terrorismo del mundo. Defiendo un modelo de país soberano e independiente de las potencias extranjeras, por eso nadie vendrá a por mí y no llevo escolta.

-¿Qué sintió al conocer la noticia de la muerte de Bhutto?

-Pena. Era amiga personal y estudiamos juntos en Oxford. Políticamente éramos muy diferentes, pero su muerte ha sido una gran tragedia.

-¿Le sorprendió?

-No, era algo previsible. Mientras que Musharraf se gasta millones en su protección, a ella apenas le destinaron unas migajas.

-¿Piensa que el Gobierno está detrás del asesinato?

-Lo único que tengo claro es que a Benazir la mataron por su amplia vinculación con Estados Unidos y por su posterior pacto con Musharraf. Tenía demasiados y muy poderosos enemigos.

-¿Por qué no participa su partido en las elecciones?

-Porque son una gran farsa, que nadie se engañe. Sólo habrá elecciones si Musharraf se sabe vencedor.

-Tras la muerte de Bhutto una oleada de violencia azotó el país, ¿podría ocurrir lo mismo en caso de que se manipulen los resultados?

-Será mucho peor. Nadie respalda al presidente, su popularidad está bajo cero; sin embargo, hará lo imposible porque su partido salga ganador y esto los ciudadanos no lo van a tolerar. Pakistán no tendrá elecciones libres mientras Musharraf siga en el poder.

-Pese a su baja popularidad, ¿ve al presidente con suficientes apoyos?

-Cada vez está más solo. Musharraf se ha convertido en un problema para los americanos porque no consigue frenar el terrorismo.

-¿Es más fácil ganar el Mundial de críquet o que Musharraf deje la presidencia?

-Hasta el momento ha empleado todos los trucos a su alcance para mantenerse en el sillón, pero como he dicho antes, su cargo pende más que nunca de un hilo. No le veo futuro más allá de marzo. Sin duda, el críquet se ha puesto más complicado para nuestro país que la salida de este dictador.

-¿Cómo se ha abierto camino en un panorama político dominado por grandes familias como las Bhutto o Sharif?

-Llevo 35 años siendo un personaje público en este país, todos me conocen por mi trayectoria deportiva, así que mi cara no es nueva. Sin embargo, veo imprescindible la llegada de nuevas figuras a la política paquistaní con fuerza para sacar a los militares del poder.

-Pero su partido parece tan personalista como los demás

-No, el Partido de la Justicia es una plataforma y si yo falto algún día, seguirá adelante.

Primer ministro

-¿A qué aspira Imran Khan en la política?

-Quiero ser primer ministro de este país. Somos el partido del futuro y lo demostraremos cuando se puedan celebrar unas elecciones limpias.

-¿Cuál es su fórmula para devolver la estabilidad a Pakistán?

-Elecciones libres, un poder judicial independiente, un Gobierno soberano y un diálogo abierto con los talibanes para alcanzar la paz. Ellos sólo negociarán con un Ejecutivo independiente, que no sea un títere de la Casa Blanca. Cuanta más gente mate el Ejército paquistaní en las áreas tribales, mayor será la venganza pastún. Funcionan según sus tradiciones, y el ojo por ojo es una de ellas.