Djokovic destroza a Federer
El serbio se convierte en el finalista más joven en la historia del torneo tras derrotar al número uno del mundo (7-5, 6-3, 7-6); Tsonga será su rival mañana
Actualizado:El serbio Novak Djokovic (3) destrozó al suizo Roger Federer (1) en la semifinal del Open de Australia y se ha convertido en el finalista más joven en la historia del torneo, con 20 años y 250 días. Mañana luchará por el título frente al francés Jo-Wilfried Tsonga (38), la gran revelación de la primera aprueba de Grand Slam del año 2008. Estos dos jóvenes jugadores, sorprendentes por la fuerza de su juego, no se han cruzado nunca hasta ahora. Si el día anterior Tsonga dio buena cuenta de Rafael Nadal, este viernes el serbio sólo necesitó tres sets para vencer al suizo por 7-5, 6-3 y 7-6 (5) en dos horas y cincuenta y ocho minutos.
Federer, que tenía ventaja de 5-1 en los seis enfrentamientos anteriores, sufrió en sus propias carnes el resultado de un tenis por completo ofensivo, especialmente diseñado por derechas incontestables y reveses de marca superior. Djokovic sólo falló en cuatro imprecisas dejadas. Por lo demás, el despliegue técnico del de Belgrado sólo admite beneplácitos, considerando, además, que el servicio del balcánico registró la suma de 13 puntos de saque directo, aunque lo verdaderamente llamativo fue el total de 50 golpes ganadores realizados por el número 3 del mundo.
Alta calidad
El partido merece, por su calidad, una matrícula de honor. Djokovic se situó en el fondo de la pista para desplegar tiros fundamentalmente cruzados y correr como un gamo cuando Federer trató de oponerle resistencia. En esta ocasión el dominio corrió a cargo de un Novak inspirado más que nunca.
Físicamente, Djokovic respondió a las exigencias del duelo. Federer no estuvo tan rápido como en otras oportunidades. A sus 26 años ya no se mueve tan velozmente como su rival de cerca de 21 años. Descubrió que siguió la iniciativa de su compatriota Tipsarevic, arriesgando al máximo en cada golpe al recordar que Janko había puesto contra las cuerdas al mismísimo Federer. La victoria de Djokovic es la confirmación de un talento excepcional que explotó el año pasado cuando venció en Miami y Montreal y llegó a las semifinales de Roland Garros, Wimbledon y US Open.
Un dato más: Roger Federer no perdía en Melbourne Park desde el año 2005, cuando en la penúltima ronda fue derrotado por el ruso Marat Safin.