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La defensa de Dolores Vázquez valora que se reconozca el error, pero ve «ridícula» la indemnización
Apalategui no descarta que el proceso por la reclamación al Estado acabe en la vía contenciosa en la Audiencia Nacional Afirma que la repercusión mediática del caso tiene entidad suficiente para sobrepasar la cuantía propuesta
Actualizado: Guardar«Una indemnización ridícula». El letrado de Dolores Vázquez, Pedro Apalategui, valora que el Ministerio de Justicia reconozca el error cometido con ella en el caso Wanninkhof, aunque considera que los 120.000 euros propuestos para resarcir el daño causado es una cantidad «ridícula» en comparación con el perjuicio moral sufrido por Dolores desde su detención en 2000 por el asesinato de la joven de Mijas.
Apalategui subraya que la repercusión mediática que ha tenido el caso Wanninkhof, que no ha tenido parangón al menos en la reciente historia judicial de este país, tiene entidad suficiente para sobrepasar la cuantía propuesta. En la reclamación presentada hace dos años, Vázquez pidió cuatro millones de euros de indemnización al Estado. El letrado ve «muy probable» que el asunto acabe en la vía judicial. «No me extrañaría que la reclamación terminase en los tribunales contenciosos de la Audiencia Nacional pleiteando con el Estado».
Los daños morales sufridos que alega la afectada se sustentan en un informe psicológico sobre su situación personal que se adjunta a la reclamación solicitada al Ministerio de Justicia. Vázquez sufre secuelas importantes que no le permiten llevar una vida normal como la de cualquier otra persona. Padece lo que popularmente se conoce como el síndrome del perro. Está obsesionada por apuntar todo lo que hace; cada minuto del día queda reflejado en su agenda personal para no olvidarse del más mínimo detalle. De esta forma consciente Dolores deja rastro de su vida cotidiana, por si acaso le vuelve a suceder algo parecido en el futuro.
Imagen desprestigiada
En la reclamación por la vía gubernativa presentada ante el Ministerio de Justicia se argumenta, además, el «desprestigio» causado en la imagen de la afectada. Por ello se adjuntan también recortes de prensa para demostrar la repercusión mediática del caso Wanninkhof. Igualmente, se pone de relieve el «incalculable» daño moral, psíquico y económico que le provocó no sólo su encarcelamiento sino la enorme proyección mediática de su situación personal. En ese sentido, se recuerda que la detención fue retransmitida por medios de comunicación de toda clase, a nivel provincial, regional y nacional, y que la instrucción del caso fue objeto también de debates y opiniones que constituyeron un «auténtico juicio paralelo».
En la reclamación se hace mención, incluso, a la lectura del veredicto del jurado que, afirma, «nunca podrá ser olvidada por la crueldad con la que el numeroso público gritó de alegría al ser declarada culpable de asesinato».
En el cálculo económico de la indemnización solicitada se han tenido en cuenta varios parámetros, además de los 17 meses que pasó en la cárcel. Por ejemplo, las cantidades que dejó de percibir Dolores Vázquez por su trabajo como directora de un establecimiento hotelero en Marbella a partir de su detención por el crimen de Rocío Wanninkhof y su posterior situación de paro laboral -no tiene trabajo desde que fue involucrada en el caso-. Su situación económica ha sufrido un grave deterioro desde entonces. Ha ido tirando gracias a la ayuda de sus hermanas y ha tenido que poner a la venta su chalé para mudarse a una vivienda más modesta y poder subsistir.
La propuesta de indemnización realizada por el Ministerio de Justicia no es definitiva. Aún resta que el Consejo de Estado informe sobre la reclamación de Dolores Vázquez, aunque su decisión no es vinculante. Tampoco lo es la del Consejo General del Poder Judicial que se pronunció en contra el pasado mes de diciembre.