Los tres ex empleados encerrados en la Catedral quieren la mediación de Chaves
Lamentan que pese a llevar once días en el templo, en los que han tenido que recibir atención médica, «no hemos recibido respuesta del Ayuntamiento»
Actualizado:«Llevamos once días encerrados en la Catedral, pasando frío y esperando una respuesta, y hasta el momento nadie se ha puesto en contacto con nosotros desde el Ayuntamiento». Así explicaba ayer Manuel Bello, uno de los tres ex trabajadores despedidos de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) que permanece en el templo jerezano desde el pasado día 14, la «penosa» situación en la que se encuentran.
En esta situación, y después de estos días de espera en los que no han tenido noticias del Ayuntamiento -más allá de los juicios por los despidos que se celebraron el martes-, Manuel Bello, Josefa Valero e Iván Jiménez han optado por dirigirse directamente al presidente de la Junta, Manuel Chaves, ante el que piden amparo y, sobre todo, que medie en este conflicto.
Según informaron ayer estos tres ex empleados, la carta la enviaron el pasado día 22 por correo urgente -«por la que ya debe haberla recibido», recalcaron- y en ella le explican que su decisión de encerrarse en la Catedral «la tomamos como protesta por nuestro despido que consideramos arbitrario, y ante la falta de respuesta a nuestra reivindicación por parte del Gobierno municipal».
El texto insiste en que «somos trabajadores del último escalafón y nuestro sueldo apenas llega a los 1.000 euros. No creemos que que eso se cancele la deuda municipal que por supuesto no hemos originado». Además, hace hincapié en que «entre los despedidos hay mujeres separadas y a cargo de hijos, maltratadas, jóvenes en exclusión social y personas cuya última oportunidad de trabajar era ésta».
Son ésos los motivos que les han llevado a pedir la intervención en este conflicto de Chaves, que es «el presidente de todos los andaluces», como destacaban ayer. Además, también les empujó a enviar esta misiva al líder autonómico «las noticias que nos han llegado de que desde la Junta de Andalucía se ha vuelto a readmitir a cuatro mujeres que habían sido despedidas de forma injusta». Como ellos mismos dicen en la carta, «saber que desde esta institución se corrigen errores es algo que nos da ánimos y consuela nuestra esperanza».
Según explicaban ayer a las puertas de la Catedral, «sólo pedimos el mismo trato para nosotros que para esas trabajadoras, y que Chaves se preocupe por resolver este conflicto y dé una respuesta acertada ante lo que consideramos una injusticia tremenda que se ceba en los más débiles».
Mientras esperan acontecimientos, los tres dejaban claro ayer que «vamos a seguir con nuestra protesta», y eso pese a que su salud se ha resentido. «El miércoles tuvo que venir el médico, porque estamos con faringitis, que además se agrava porque dormimos en colchonetas y la humedad es brutal», contaba Josefa Valero.
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