Pumpido eleva a seis los terroristas suicidas dispuestos a atentar en el metro de Barcelona
Rubalcaba matiza que la célula islamista estaba sólo en proceso de entrenamiento y no a punto de atacar El mando único avisa de que habrá más operaciones «preventivas» contra sospechosos de este terrorismo
Actualizado: GuardarLos terroristas suicidas que planeaban atentar en Barcelona no son tres, como ha dicho el juez instructor del caso, Ismael Moreno, sino seis, según el fiscal general del Estado. Cándido Conde-Pumpido afirmó ayer que la Fiscalía de la Audiencia Nacional solicitó el ingreso en prisión de diez de los presuntos yihadistas detenidos el pasado sábado en Barcelona al existir indicios que «acreditaban suficientemente» su participación en una «célula» terrorista en la que seis de ellos tenían previsto actuar como suicidas, mientras que dos eran expertos en explosivos y los restantes actuaban como líderes del grupo.
Conde-Pumpido indicó que la investigación realizada a raíz de la desarticulación de la citada célula permitió incautar a los presuntos terroristas islamistas una sustancia denominada nitrocelulosa, que es uno de los componentes de la dinamita.
Añadió que los detenidos tenían previsto realizar un «próximo» atentado en un medio de transporte público en Barcelona (probablemente el metro), si bien no confirmó que existan datos de que esta acción fuera a producirse durante el fin de semana pasado. «A lo mejor había un cierto cambio de plan para hacer algo posteriormente», comentó el fiscal general.
De hecho, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró ayer que la célula islamista desarticulada el pasado fin de semana en Barcelona se encontraba en «proceso de entrenamiento». Dijo que las fuerzas de seguridad han llegado a esta conclusión a la vista de la escasa cantidad de explosivos que los presuntos terroristas tenía en su poder. El máximo responsable de la lucha antiterrorista explicó no obstante que la experiencia apunta a que «se tarda poco tiempo en pasar de la fase de tener explosivos a ponerlos».
No tan inminente
Pérez Rubalcaba dejó entender que el grupo no iba a atentar de manera tan inminente como aseguró el juez instructor del caso, Ismael Moreno, quien sostiene que el ataque contra las infraestructuras de transporte de la ciudad condal, probablemente el metro, lo iban a perpetrar los terroristas suicidas entre el 18 y el 20 de enero. El ministro insistió en la necesidad de actuar de manera preventiva contra este tipo de grupos porque en «estos procesos de radicalización religiosa» los islamistas pasan en poco tiempo de «defender a practicar la violencia». Los atentados, señaló, «no se hacen de la noche a la mañana» pero «tampoco es un proceso que tarde mucho tiempo». El responsable de las fuerzas de seguridad destacó que la Guardia Civil «ha actuado a tiempo» en este caso, ya que «nadie que tiene buenas intenciones tiene explosivos en su casa».
Por su parte, el director general de la Policía y la Guardia Civil, Joan Mesquida, anunció que habrá «muchas más» operaciones como la de Barcelona como medida de «prevención» ante este tipo de células con «perfil de suicidas». Unos grupos que en cualquier momento «pueden atentar», a pesar de que en el momento de la desarticulación no tengan explosivos en su poder. «Lo importante -insistió- es estar muy pendiente de ellos, para evitar que tengan acceso a la fabricación de armas e impedir que lleven a cabo su voluntad».