«Me disfrazaría de Uma Thurman»
'El Neng de Castefa' es ahora el detective calvo y travestido más famoso del planeta: «En el mundo de hoy, el trabajo de Mortadelo y Filemón no se acabaría nunca»
Actualizado: GuardarEduard Soto, el actor catalán que interpretaba a El Neng con Andreu Buenafuente se mete de lleno en la piel de Mortadelo en la segunda entrega fílmica de los personajes de Ibañez. Filemón (Pepe Viyuela) y él se encargan de salvar al mundo.
-¿Dices: ¿qué pasa, Mortadelo?
-Yo digo Mortadelo a secas. El «qué pasa » es una expresión que intento reducir a la mínima expresión.
-Parece que el agente de la T.I.A te va como anillo al dedo.
-No me costó nada. Hay un trabajo bestial de caracterización, de atrezzo. Todo estaba a favor de ver el cómic en carne y hueso, y me he encontrado con un Pepe Viyuela generosísimo con el que he estado de puta madre.
-¿Has hablado con Benito Pocino, el anterior Mortadelo?
-No. El mío es un trabajo bastante diferente, ¿no? Partimos de características muy distintas. Los dos Mortadelos están rapados y van con gafas de culo de vaso, vale, pero yo le he dado otro toque, tío.
-¿No se dedicaría Mortadelo a salvar su ciudad, Barcelona, antes que al mundo?
-¿Estaría salvando el mundo antes! Hay problemas mucho más graves que lo de los trenes y los atascos. No voy a recurrir a los tópicos, pero es la ostia Cuando empieza la película, Mortadelo y Filemón trabajan como pizzero y como guardia de tráfico. No tienen curro, pero en este mundo que vivimos no se les acabaría. Hoy, con todos los problemas que hay, estarían estresados.
Enemigo público
-¿Quién sería hoy la A.B.U.E.L.A, la organización criminal?
-Ostiaaa. Yo creo que el dinero, macho. El dinero es el que mueve todo y el que mueve las cosas más oscuras en el hombre. Sería el enemigo público número 1. Todo lo corrompe.
-¿Buenafuente ha sido tu Filemón?
-Creo que no, porque Mortadelo es bastante cabroncete con su jefe. En realidad, tienen una relación de amor y odio. Con Andreu ha sido todo más sencillo. Ha habido trabajo y amistad. Ahora hemos hecho una separación, un kit-kat. Yo estoy más por Madrid.
-¿Quién es tu profesor Bacterio?
-Los guionistas. Ellos experimentan y te meten en cada berenjenal... Te hacen de todo, tío. Piensan: «debe ser gracioso meterte en una sauna muy abrigado». Y ahí te jodas. Igual hace gracia, pero troncoooo.
-¿A quién te gustaría espiar?
-A Faemino y Cansado, a ver si son así de verdad. Me parecen cojonudos, macho, y yo me huelo que la realidad no se debe alejar mucho de la ficción.
-¿De quién te gustaría disfrazarte, como hace Mortadelo?
-De Uma Thurman. No por travestismo ni nada. Quiero vivir en mis propias carnes el acoso que los hombres hacemos a las mujeres. La Uma Thurman entrando a la discoteca tiene que ser la ostia. Yo lo comparo a la fama.
-¿Cómo?
-Sí. Los tíos entramos a las tías y muchas veces ellas no quieren nada. Se te acerca gente a no sabes muy bien qué y hay momentos en que es un exceso.
-¿Te sucede a menudo?
-Hay días en que parece que el universo se conjura contra ti y todo el mundo te conoce. Pero no pasa nada.
Fracaso televisivo
-¿Eres el rey de la comedia?
-No. Soy un actor que disfruta con la comedia y haciendo reír, pero no me quedo sólo con la comedia. Me gusta el mundo de la interpretación con todas sus letras. El programa El rey de la comedia, por cierto, no funcionó. He aprendido la lección, pero no dependía sólo de mí.
-¿Y no te gustaría que dependiera sólo de ti?
-¿Eh, claro! Ahora estoy preparando un programa piloto para presentarlo a algunas cadenas. Estoy con una gente con la que me entiendo de la ostia. Y eso es infalible. Si decidimos nosotros qué se hace y cómo yo la risa la garantizo.