«Gasté dos años de mi vida para poder vivir»
José Antonio Navalón, que ganó en 2005 un juicio contra el Ayuntamiento por no evitar los ruidos que se producían en la ciudad con la Motorada, lleva ocho meses intentando mantener una reunión con el alcalde de la ciudad, Enrique Moresco, sin resultado alguno. «He intentado ponerme en contacto con Moresco de todas las formas posibles, pero no hay manera, siempre está ocupado, es una vergüenza», manifiesta. En este sentido, el alcalde del municipio no ha querido hacer declaraciones en relación a esta indemnización. Tampoco ha trascendido cuando se hará efectivo el pago. Navalón también ha querido matizar que «no quise ponerme en contacto con el anterior alcalde del municipio, Fernando Gago, ya que pertenecía al partido de IP y no quiero saber nada de este partido».
Actualizado:Este ciudadano subraya que «el dinero de la indemnización la destinaré a la asociación Aministía Internacional, pues no emprendí esta batalla contra el Ayuntamiento para lucrarme». Sufragar todo el proceso costó a José Navalón cerca de 6000 euros, alrededor de un millón de pesetas. «No sólo fue el dinero empleado, también gasté dos años de mi vida para que reconocieran mis derechos más básicos», manifiesta.
A pesar de haber ganado el pleito y haber acabado con la motorada tal y como se conocía anteriormente, a este habitante del centro no le ha quedado más remedio, que recoger sus bártulos y trasladarse a una zona residencial más tranquila.