INFRACCIÓN. Una motocicleta circula por una calle peatonal del centro de la ciudad. / LA VOZ
CÁDIZ

Los residentes del centro exigen más control policial en las calles peatonales

Los vecinos se quejan de que «el trasiego de ciclomotores es constante» Casi el 70% del casco antiguo está restringido al tráfico rodado

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El plan de peatonalización de las calles del casco antiguo puesto en marcha por el Ayuntamiento no está obteniendo los resultados deseado. Las asociaciones de vecinos del centro han denunciado el continuo paso de vehículos -motocicletas, turismos y camiones- por estas vías restringidas al tráfico.

Desde estas entidades han asegurado que el trasiego de ciclomotores es constante y pone en peligro la seguridad de los viandantes. Las asociaciones de vecinos apuntan a «la falta de control policial en la calle» como la causa principal de esta situación.

En la calle San Juan, por ejemplo, el tráfico es «incluso, en los dos sentidos», aseguró la presidenta de la asociación, Lucía Núñez. Los vecinos del barrio de San Juan tienen que aproximarse a las fachadas de los edificios para evitar ser arrollados. «Hartos, los habitantes del barrio se asoman a las ventanas para quejarse cuando pasan», dice Nuñez.

En la calle Arbolí la situación es similar, a pesar de que la calle está en obras. Y aunque la circulación de vehículos ha sido denunciada «en numerosas ocasiones a la Policía Local, cuando los agentes llegan hasta el barrio, los infractores ya se han ido, y no hay nada qué hacer».

En la calle Plata, San Telmo o Gravinia, en el barrio del Mentidero, las motos «campan a sus anchas», aseguró el ex presidente de la asociación de vecinos, Francisco Gallardo. También en la plaza Fragela los ciclomotores «están aparcados en el interior de la plaza, y los coches donde deberían estar estacionadas las motos. En San Antonio, incluso, los vehículos están sobre la acera».

Una situación que preocupa a los vecinos del Mentidero es la circulación de ciclomotores dentro de la Alameda Apodaca. Según Gallardo, «los jóvenes circulan a lo largo de paseo sin que sean sancionados por la Policía Local».

Mucho peligro

En el barrio de La Viña también sufren este problema. «Los ciclomotores se meten encima de las mesas, mientras te comes una caballa en la calle de La Palma», señaló el presidente de la Asociación de Vecinos Gades-La Viña, José Lado. En los callejones también circulan a pesar de la prohibición, «incluso amenazan con atropellarte si no te quitas», apuntó Lado.

En la calle Cristo de la Misericordia es habitual encontrar vehículos estacionados en cualquier calles, a pesar de que existe la señal de prohibido el paso.

Sólo en la plaza Macías Rete se ha conseguido poner solución a este problema. «Antes los niños que jugaban en la zona malvivían con los ciclomotores. Pero después de que se produjese algún incidente sin gravedad, se colocaron vallas en el acceso y ahora es muy difícil entrar en la plaza con un ciclomotor», explicó el presidente de la entidad vecinal.

El Pópulo, el primer barrio peatonalizado en Cádiz, «es un hervidero de motos», señaló el dirigente vecinal, Antonio Gallardo, que mostró su preocupación por el tránsito de vehículos «cuando los niños salen de los colegios que están ubicados en el barrio».

Desde la Asociación de Vecinos Cádiz Centro, su presidente, José Galindo, aseguró que «no hay controles de Policía Local. No entendemos por qué el Ayuntamiento promueve la peatonalización cuando no hay vigilancia».

En San Carlos la zona más conflictiva es la calle Fermín Salvochea y la plaza de San Francisco, según señaló el dirigente Enrique Carril. Todas las asociaciones destacan la labor de la Policía de Barrio, «pero sólo es un agente y trabaja a turno partido, por lo que es imposible controlar todo el barrio», denunció el ex presidente del Mentidero, Francisco Gallardo.

Plan municipal

El Ayuntamiento de Cádiz promueve desde hace más de una década la peatonalización de calles, sobre todo en el casco antiguo. Actualmente, casi el 70% de las calles del centro de la ciudad están peatonalizadas.

Más de cien calles son exclusivamente peatonales y más de veinte semi-peatonales. El resto, 150 vías o 5.000 metros lineales de calle, son circulables.

El Ayuntamiento también divide las calles en restringidas, por donde transitan vehículos hasta los garajes comunitarios, servicios públicos y algunas actividades de carga y descarga. Existen en la ciudad 35 calles con estas características.

Sin embargo, los conductores continúan pasando por esta zona de la capital. Así, es habitual ver durante la noche a los ciclomotores pasando por la calle Ancha, en la calle San José o por la plaza de las Flores.

mhuguet@lavozdigital.es