Un poco de gosoil para Gaza
Israel, bajo presión internacional pública en Europa y discretísima en Washington, alivió ayer la dramática situación de la población de Gaza al permitir la entrada en el cercado territorio de un poco de gasoil y algunos medicamentos. La entidad enemiga, así declarada unilateralmente por Israel en su día, es el último escenario en el que un puñado de gente rehúsa aceptar el proyecto sionista en Palestina. Eso es, a fin de cuentas, lo que ocurre.
Actualizado: GuardarLa mayoría aritmética de los palestinos no piensa así y aceptaría un desenlace práctico. Pero el gobierno palestino oficial, el moderadísimo dirigido por al-Fatah en Cisjordania, tampoco tiene seguro que alcanzará su objetivo mínimo.
Una evaluación emocional de la conducta de ese gobierno realista tiende a criticarlo y puede compartir la exhortación del diputado Mustafa Barguti al presidente Abbas de que corte las conversaciones con Israel en tanto dure el sacrificio de los palestinos de Gaza. Pero Abbas lo excluyó de entrada y acertó.
En efecto, una de las derivadas de la acción israelí en Gaza (si no un plan B en toda regla) era forzar que la parte palestina cancelara las negociaciones. El argumento de Israel estaría servido: ellos, no nosotros, dejaron la mesa mientras Israel negociaba y combatía a los terroristas al tiempo, según la célebre receta del difunto general Rabin: combatir a los terroristas como si no hubiera proceso de paz y mantener éste como si no hubiera terroristas.
La condena que espera mañana a Israel en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU será muy severa. Pero hubo otras antes y sirvieron, aparentemente, de poco. La única línea estratégica de conducta solvente y útil es la de no disparar un tiro y negociar hasta comprobar lo sabido: nunca obtendrán los palestinos satisfacción en Jerusalén ni sobre el derecho al retorno de los refugiados. Y Abbas lo sabe y quiere apurar el plazo fijado por un tal Bush.
Cuando tal cosa suceda, lo de Gaza será mejor entendido y un envío de gasoil no estará, como está hoy, en los grandes titulares. Habrá otros.
