Carta abierta a los obispos españoles
Sres. Obispos: ya sé que la lectura de esta carta poco va a cambiar vuestros criterios y comportamientos, pero como cristiano de base, me gustaría deciros algunas cosas sobre el acto que convocasteis el día 30 de diciembre en Madrid para defender a la familia cristiana.
Actualizado:Doy por supuesto que tienen todo el derecho del mundo a salir a la calle, como cualquier ciudadano español, para decir lo que piensan, aunque no deja de extrañarme que últimamente (sobre todo desde que gobiernan los socialistas), en vez de utilizar otros medios habituales: las homilías en las iglesias, cartas de los obispos a sus fieles etc utilizan con frecuencia las convocatorias de manifestaciones en la calle, casi siempre acompañados por líderes del PP. Extraña más porque Uds. no salieron a la calle con el anterior gobierno para protestar contra la Guerra de Irak o por problemas acuciantes del pueblo.
Parece que defienden un modelo de familia cristiana de tipo tradicional, pero hoy el concepto de familia es más amplio. El Estado debe regular las uniones entre los cónyuges del mismo sexo, porque debe legislar para todos los ciudadanos. Creo que deben entenderlo. Estamos en un país democrático. El Estado es aconfesional y tiene que gobernar para todos, aunque deba respetar, eso sí, el peso sociológico que suponen los católicos en España.
Lo que más me indigna del acto del día 30 han sido los durísimos ataques ( para mí totalmente injustos) lanzados por algunos de Uds. con palabras como «el laicismo radical puede llevar a la disolución de la democracia», «no se respeta la Constitución», «la familia está siendo sacudida con legislaciones injustas e inicuas», «el ordenamiento jurídico ha dado marcha atrás en los Derechos Humanos». ¿No os parecen palabras demasiado fuertes de las que tendríais que pedir disculpas a la opinión pública y a las instituciones?
Serán conscientes que, a dos meses de las elecciones generales en nuestro país, han entrado en la campaña electoral tomando.
Como cristiano, no comparto vuestras posiciones. Pero no soy el único. En España más del 50 % de los votantes votaron izquierdas, muchísimos de ellos, seguro, se consideran católicos. Uds, vienen una y otra vez enfrentándose a esa más de media España. No hay más que ver la avalancha de reacciones contrarias a vuestras salidas de tono. Quiero deciros, que, como creyente, me duele ver cómo la Iglesia, sobre todo por la imagen que Uds. como pastores están dando, se va quedando cada vez más aislada de la sociedad. Las 160.000 personas que estuvieron en Colón no representan más que a ellos mismos.
Me gustaría encontrar unos pastores que sepan adaptarse al nuevo sistema democrático y me gustaría por cierto que tomarais la iniciativa para pedir la Revisión de los Acuerdos Iglesia-Estado, tan faltos de espíritu democrático, tan desfasados, para que la Iglesia española se pudiera sentir mas libre, menos privilegiada, más autofinanciada y poder cumplir con su misión de hacer presente a Jesús de Nazareth en nuestro mundo, especialmente en los que más sufren.
Juan Cejudo Caldelas. Cádiz