Nueve días de encierro
Los tres trabajadores continúan dentro de la Catedral como medida de protesta, sufriendo los estragos del frío
Actualizado:Los tres ex empleados municipales (dos jardineros y otro del área de Movilidad) cumplieron ayer su noveno día de encierro en la Catedral como medida de protesta por los despidos.
Iván Jiménez, uno de los jardineros, señalaba a LA VOZ que «lo más duro es que la señora alcaldesa no se haya preocupado absolutamente nada por nosotros», aunque a la vez mostraba que la moral estaba un poco más alta «después de los juicios, que consideramos que vamos a ganar».
Concretamente, Josefa Valero, la otra jardinera que lleva desde hace más de una semana en el interior de la Catedral, abandonó momentáneamente el templo por la mañana para acudir a juicio. Ya por la tarde, no ocultaba su «disgusto» por el «desinterés del Ayuntamiento hacia nosotros». En su caso, lo que más echa de menos es a su marido y a sus hijos, «aunque tengo todo su apoyo».
El hambre y el frío dentro del recinto es algo que llevan padeciendo desde el día en que se encerraron, aunque ayer ya el segundo de los factores empezaba a hacer estragos. Así, Iván señalaba que «nos hemos levantado con un gran dolor de garganta mi compañero y yo, con lo que es posible que tengamos que salir seguramente mañana (por hoy) para ir al médico».
Especialmente molesto se mostró «con el tema de las pintadas, así que pedimos por favor al Ayuntamiento que no trate de desviar el tema de los despidos».
Por su parte, Manuel Bello, ex empleado del área de Movilidad, afirmó que «sufro ya fuertes dolores de cabeza, debido al resfriado, porque el frío es lo peor que estamos soportando». El hambre es más soportable, ya que «la familia y los amigos nos traen los alimentos, al igual que los medicamentos».
Los tres, de momento, permanecerán en el interior del templo catedralicio de manera indefinida, y no lo abandonarán hasta que se alcance una situación satisfactoria para ellos.