Al menos 93 heridos en tres accidentes múltiples en la autovía de Toledo
La niebla y la curiosidad de los conductores agravaron los efectos del siniestro, en el que se vio implicado un camión de mercancías peligrosas y otro de bomberos
Actualizado: GuardarLos arcenes de la autovía Madrid-Toledo se asemejaba al paisaje después de una batalla. Hierros retorcidos, vehículos calcinados y apilados unos encima de los otros, un autobús volcado en el arcén, un coche en forma de acordeón aplastado entre dos camiones... Son los efectos de tres accidentes múltiples causados por la intensa niebla y que provocaron el caos en la jornada de ayer en la A-4, con al menos 93 heridos. Tras el infierno, el tráfico quedó completamente restablecido poco antes de las tres de la tarde.
Quién se lo iba a decir a Luis, -salió de su casa de Toledo pasadas las ocho de la mañana con un sol radiante para ir a trabajar a Madrid, como todos los días-, que la niebla estaba esperándole en la autovía y engulló su vehículo sin apenas darse cuenta. No tuvo tiempo de frenar y su coche impactó contra otros que ya habían colisionado con otros, y éstos con otros más adelante. Y, de repente, llegó otro turismo y le embistió por detrás, levantándole sobre otros vehículos mientras que el suyo, a su vez, quedaba sepultado por otros cuatro.
Apilados
Esto es lo que pudo decirle a su mujer por el móvil antes de que le rescataran los bomberos: «Tengo cuatro coches encima, pero no me pasa nada, de verdad». La mayoría de las 93 personas que resultaron heridas en uno de los accidentes más espectaculares de los últimos años lo fueron de carácter leve, ocho de ellas graves y una muy grave. El Servicio de Urgencias del hospital Virgen de la Salud de Toledo suspendió en un primer momento toda la actividad quirúrgica para disponer de todo el personal sanitario posible para atender a los heridos que, ambulancia tras ambulancia, llegaban con cara de susto al hospital. La primera colisión múltiple ocurrió en la A-42, sentido Madrid, sobre las 8.49 horas, entre los kilómetros 49 y 51; en ella se vieron implicados unos 60 vehículos, entre ellos tres de gran tonelaje (uno de ellos transportaba mercancías peligrosas) y un autobús. Sobre las 9.15 ocurrió el segundo choque, en sentido Toledo, entre los kilómetros 39 a 51. Aquí se diferenciaban tres núcleos de vehículos accidentados: en el kilómetro 46 colisionaron unos 30 vehículos, entre ellos un camión de bomberos del parque de Illescas que se dirigía al lugar del siniestro y colisionó frontalmente con otro vehículo quedando volcado en la vía con dos bomberos heridos.
Más tarde, sobre las 11 horas, se produjeron otras colisiones, una en el kilómetro 39, con ocho vehículos implicados, y otra entre los kilómetros 46 y 51, con diez vehículos más. Unos 40 agentes de la Guardia Civil montaron el dispositivo de desvíos alternativos para resolver el enorme problema de circulación que los choques en cadena habían originado: una enorme retención. El tráfico quedó restablecido a las 13.30 en sentido Toledo y a las 14.50 en sentido Madrid.
Fue la niebla la causante del siniestro, y en su peor modalidad, los bancos. «De repente se veía perfectamente y se podía acelerar, pero en cuestión de segundos ya no se veía nada», explicó uno de los heridos. La curiosidad de los conductores, que disminuyeron la velocidad para observar lo ocurrido, contribuyó a agravar los efectos.