Aguilar: «Me sentí muy cómodo en Elche»

Llegaba poco después de comenzar el pasado año con la vitola de jugador expeditivo, trabajar y con calidad. Apuesta personal del ex director deportivo del Xerez, Antonio Fernández, Abel Aguilar arribaba a tierras jerezanas en enero de 2007 para ponerse a las órdenes de Pepe Murcia en un equipo que intentaba luchar por conseguir el sueño del ascenso. Pasaron las jornadas, y el técnico cordobés no terminaba de encontrarle un sitio en el campo.

En pleno verano, la secretaría técnica azulina trabajaba para conseguir de nuevo la cesión del colombiano. Tras conversaciones con el Udinese, club de origen del medio centro, Aguilar volvía a Jerez para quitarse la espina de la pasada temporadas. Han tenido que pasar veintiuna jornadas para que el Martínez Valero pudiera presenciar la mejor versión de este colombiano, que con 18 años se convertía en campeón del mundo con el combinado colombiano en el Mundial sub’20 celebrado en los Emiratos Árabes Unidos.

«Me sentí muy bien, muy cómodo», declaraba ayer el jugador azulino, el cual daba méritos también a sus compañeros: «En líneas generales el equipo estuvo muy bien. El trabajo de los compañeros también ayuda mucho en el desempeño individual y me parece que cada uno ha hecho lo suyo para ganar y sacar el partido adelante. Eso es lo que hay que hacer y con el trabajo que cada uno hace las cosas se van a ir dando».

Pese al golazo conseguido ante el Elche, Aguilar resta importancia al asunto y se centra en la victoria conseguida en Elche, algo que «ayuda mucho a nuestra auto estima y esperemos que eso se pueda ratificar en el próximo partido. Es importante que estos tres puntos nos sirvan como respiro para preparar el siguiente partido con mayor tranquilidad y que las cosas cambien».

La medular a su cargo

Desde su llegada al Xerez hace poco más de un año, a Abel Aguilar le dieron la responsabilidad de manejar las manijas del reloj azulino. Pese a ello, el colombiano entiende que «es una cosa que tengo clara. Hay que trabajar mucho en esa zona del campo, donde hay que tener llegada, acompañar al ataque y eso es lo que se está tratando de hacer». Aún así, el medio centro del Xerez espera que «todo eso se repita, hay cosas por mejorar y sabemos que ese es el camino, porque cada uno está aportando lo necesario para sacar las cosas adelante».

Tarea dura para un joven futbolista de 23 años recién cumplidos que, sin embargo,tiene muy claro que «cada uno se tiene que exigir, independientemente de lo que diga la gente. Todo futbolista se tiene que exigir el máximo en cada partido, tratar de darlo todo y, a partir de ahí, ver qué pasa, pero siempre tener una predisposición importante para cada partido, para cada entrenamiento y tenerlo claro siempre».

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