RECLAMO. Reyes se fotografía con unos aficionados. / EFE
COPA DEL REY

El Atlético de Madrid, tocado tras el derbi, intentará resarcirse en el torneo copero

Valencia y Atlético afrontan desde la necesidad el primer asalto de cuartos de final de la Copa del Rey. Eliminados de la Champions y a diez puntos de la zona noble en Liga, los de Koeman se agarran al torneo del KO para salvar una temporada crítica. Los de Aguirre presentan un aspecto más saludable, ya que son cuartos en el torneo de la regularidad y siguen vivos en la Copa de la UEFA, pero están tocados tras sucumbir, más por deméritos propios que por virtudes ajenas, en el derbi ante el Madrid.

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Los chés desean vengar la injusta y reciente derrota sufrida ante el Atlético en Liga y reconciliarse en parte con una afición harta ya de estar harta. En los dos últimos meses y medio, el equipo de Koeman sólo ha sido capaz de vencer al Irún y al Betis, ambos en la Copa. Ante los colchoneros, sufre las bajas de Morientes, Arizmendi y Alexis, aunque recupera al portugués Miguel y podría contar de nuevo con Banega y Zigic, suplentes en el reciente y catastrófico choque liguero ante el Villarreal.

El 'Geta' busca venganza

El Atlético llega con problemas anímicos y físicos, ya que el derbi dejó como secuelas las lesiones musculares de Simao y Raúl García, que se sumen a las ya conocidas bajas de Leo Franco, Zé Castro, Seitaridis, y Jurado.

También hoy, el Getafe ansía vengarse del Mallorca, sabedor de que debe de marcar en el Alfonso Pérez para acercarse a semifinales. A los de Laudrup todavía les duele el 4-2 adverso sufrido en el Ono Stadi. Los bermellones remontaron un partido que perdían 0-2 con un hombre menos y a los madrileños todavía les escuece. Quizá por ello el técnico danés no piensa apostar de forma mayoritaria por los suplentes, aunque concederá descanso a Abbondanzieri, Cortés, Albín y Mario.

Aunque tras remontar ante Osasuna y apear al Real Madrid los de Manzano sueñan con poder repetir el sonado éxito copero de 2003, el Mallorca mira de reojo la Liga, ya que suma siete jornadas sin ganar, está a un punto del descenso y el domingo recibe al Atlético.