Sociedad

El pliego de la Plaza de Toros de El Puerto da prioridad a lo económico

El ayuntamiento exige una profunda remodelación del coso y se queda para sí con mejores localidades del recinto Las condiciones incluyen una corrida goyesca al año y que se reserven fechas en temporada para otros eventos

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El Ayuntamiento de El Puerto acaba de publicar el pliego de condiciones para la concesión de la Plaza de Toros de la ciudad. Un conjunto de folios llenos de exigencias que amenazan con avivar la polémica. «Los licitadores, vendrán obligados a presentar en sus plicas un Anteproyecto de restauración y rehabilitación en relación con las propuestas obligatorias previstas para la Plaza de Toros, descritas en el anexo II de este Pliego», dice en uno de su párrafos que remite a una detalladísima exposición de 200 folios, en los que se especifican las obras que habrá de realizar en el coso la futura empresa concesionaria. Una gran cantidad de condiciones que se suman a que el Ayuntamiento, propietario de la plaza, deja claro que en la valoración de las plicas primará la inmediatez con que la empresa ejecute las obras.

Entre las peculiaridades del pliego, el canon de la concesión anual ascenderá a 150.000 euros, lo que supone un 61% de incremento respecto al anterior. La duración de esta concesión será de seis años, y finalizará el 31 de diciembre de 2013. Se podrá prorrogar de forma anual hasta cuatro años más, previo pago de 200.000 euros por temporada renovada.

Como requisito imprescindible, los licitadores deberán acreditar diez años de ejercicio en la explotación de plazas de primera y/o segunda categoría, pero la experiencia y el éxito como empresarios taurinos no se consideran puntuables. Entre los criterios estará, sobre todo, la mejora de la oferta económica de partida. También se valorará la presentación de un plan para la creación y puesta en marcha de una Escuela de Tauromaquia Local, las mejoras gratuitas que la empresa se comprometa a realizar en las instalaciones y el mantenimiento de un Museo Taurino. Además, la publicidad queda prohibida tanto en el interior como en el exterior del recinto.

En cuanto a los espectáculos taurinos a celebrar, el pliego, aprobado por el Pleno el premonitorio día de los Santos Inocentes del pasado año, determina que la temporada deberá iniciarse el 28 de febrero y finalizar el 31 de octubre de cada año. Con la exigencia explícita de que el primer festejo se celebre ese 28 de febrero o fecha aproximada. En la Feria de El Puerto se dará un espectáculo de la clase a) o b) o d) previstas en el art. 3 del Reglamento Taurino de Andalucía. Es decir, que queda establecido que la programación taurina de la Feria pueda solventarse con una novillada o un festejo de rejones. El resto de la temporada estará compuesto, al menos, por ocho corridas de toros, dos novilladas con caballos y otras dos sin ellos, con la particularidad de que una novillada picada y otra sin picar se han de verificar en el mes de julio.

Como apartado pintoresco de las exigencias, aparece que, al menos una de las corridas a celebrar en los meses de julio o agosto, se desarrollará bajo la modalidad goyesca. El Consistorio se reserva las mejores localidades del coso: determinados palcos, 90 asientos en el tendido de sombra número dos, 110 en el tendido de sombra número nueve, azotea de toriles y ocho asientos de barrera de sombra.

Otras fiestas

Otro aspecto llamativo del pliego es el que establece que el Concesionario deberá organizar entre el 15 de junio y el 15 de septiembre de cada año, o sea en plena temporada taurina, al menos dos espectáculos de carácter musical y otro más de carácter cultural, circense o deportivo. Esto hará que el empresario taurino en cuestión, aunque haya demostrado su solvencia durante lustros en la organización de festejos, tendrá que reciclarse en empresario conciertos y/o deportes para cumplir las condiciones.

El reto de llevar a cabo una enorme y costosa obra de remodelación del coso, crear un museo taurino, montar un Escuela de Tauromaquia, abonar un gravoso canon y, finalmente, confeccionar temporadas taurinas que el nivel de la plaza exige será más que difícil y hay empresarios que ya apuntan a que parece un ofrecimiento a emprendedores del ladrillo.