Un kamikaze causa 17 muertos al inmolarse en un funeral en Irak

El suicida hizo estallar la carga explosiva que llevaba adosada al cuerpo en medio de decenas de personas que asistían a un cortejo fúnebre en el pueblo de Al Hochach, unos 20 kilómetros al norte de Tikriti. Los actos fúnebres se llevaban a cabo en memoria de un pariente de Ahmed Abdalah, asistente para los asuntos de seguridad de la Gobernación de la provincia, quien era el blanco del atentado.

El responsable iraquí resultó ileso en el ataque, afirmaron las fuentes, quienes también aseguraron que las fuerzas de seguridad llegaron a la aldea e impusieron un toque de queda en previsión de otros ataques suicidas.

Salahadín y las provincias de Diyala, Nínive y la zona de Mosul están consideradas los principales feudos de la organización radical Estado Islámico de Irak, una plataforma de siete grupos armados encabezados por la red terrorista Al-Qaida.

La agrupación extremista, -cuya creación fue anunciada en octubre de 2006 y que lucha por instaurar un rígido Estado islámico en las regiones de mayoría suní del país-, ha asumido la autoría de decenas de atentados y ataques contra responsables y fuerzas de seguridad iraquíes.

El de ayer fue el último altercado dentro de una escalada de explosiones letales en las provincias norteñas iraquíes, donde militantes de Al-Qaida se han reagrupado, después de haber sido expulsados de Bagdad y de otras áreas. En este sentido, el comandante de las fuerzas estadounidenses en el norte de Irak, el mayor general Mark Hertling, advirtió que aún eran capaces de lanzar más «ataques espectaculares». El gran objetivo de Irak, según el representante de la ONU en este país, «es cumplir los retos en seguridad y en su proceso de reconciliación nacional».