Quejas en la barriada España por incidentes con jóvenes del Manuel de Falla
Los vecinos subrayan que se trata de un un «grupo reducido» que se escapa por el tejado del centro de acogida ubicado en la zona Denuncian «delincuencia a pequeña escala» y señalan que «hacen los que les da la gana ya que juegan con el hecho de que son menores de edad»
Actualizado: GuardarLa barriada España es, si no la más antigua de la ciudad, una de las que más generaciones ha visto pasar a través del tiempo. Creada en la década de los años 30, este rincón de Jerez se ha caracterizado siempre por la tranquilidad que reina en sus calles, algo que en los últimos meses se ha visto notablemente alterado. Además de ser zona de paso para buena parte de la movida juvenil, debido a la proximidad de un conocido bar de copas, en sus plazas se concentra «un pequeño grupo de jóvenes que ha conseguido provocar cierta intranquilidad entre los vecinos».
«Tenemos problemillas en materia de seguridad. La delincuencia a pequeña escala ha aumentado y eso preocupa a los residentes de esta zona. A pesar de que no tenemos constancia de que haya habido robos en tiendas o locales comerciales del barrio, sí ha habido tirones de bolsos o algún que otro susto. También hay grupos que se dedican a fumar porros en nuestras calles y plazas», explicó a este medio la presidenta de la asociación de vecinos, Ángeles Trenada.
Este hecho ha generado que varios colectivos de las zonas aledañas se hayan puesto ya en contacto para tratar este asunto, aunque hasta la fecha no hayan perfilado una acción conjunta.
La causa de este contratiempo es para los residentes de la barriada España muy clara: «Varios jóvenes pertenecientes al centro de acogida Manuel de Falla se escapan, por el tejado de este edificio, y vienen a parar a esta zona. Aquí hacen todo lo que les da la gana ya que juegan con el hecho de que son menores de edad», asevera la representante vecinal.
Por ello, un alto porcentaje de vecinos -hay que recordar que muchos de ellos son ancianos- se sienten «inseguros e indefensos» ante esta nueva situación. «Somos conscientes que desde la Policía se hace todo lo que está en su mano. Día sí y día también hay por la zona coches patrulla intentando controlar a estos chavales, lo que ocurre es que se escapan con demasiada facilidad del centro y tanto al personal como a los agentes les es imposible controlar la situación», apostillan desde la barriada.
Pintadas en las calles, farolas rotas o bancos destrozados son algunos de los rastros del vandalismo que ha crecido en esta zona de la ciudad y que no ha sido eje de la actuación del Gobierno municipal desde hace años, «aunque en los últimos tiempos la situación ha comenzado a cambiar», como recalca una vecina.
«Queremos que los organismos competentes nos aseguren nuestra tranquilidad en un barrio que siempre ha sido pacífico. Deben tomar cartas en este asunto y reforzar la vigilancia del centro de menores para que los chicos que sean problemáticos no consigan escapar a la calle», recalca Ángeles Trenada.
En el centro Manuel de Falla conviven 18 menores que ocupan el 100% de las plazas disponibles en el edificio. La actitud de varios de ellos, que ya han sido trasladados a otros centros, ha generado en los últimos meses que sus empleados hayan decido manifestar su desacuerdo con las condiciones en las que se veían obligados a trabajar tras haber sido víctima de continuas agresiones desde el mes de septiembre. No obstante, tras la intervención de la Fiscalía de Menores las aguas parecen haber vuelto a su cauce, al menos a nivel interno.
Así las cosas, desde la barriada de La Constancia, a través de su presidente, Francisco Flores, se ha querido subrayar que «con este asunto hay que ser prudentes. El hecho de que un grupo reducido de chavales haya generado cierta tensión entre los vecinos no implica que se pueda generalizar. En ese centro hay muchos chicos buenos».
Por otro lado, el colectivo vecinal de la barriada España ha denunciado a Medio Ambiente «el elevado ruido que se produce los fines de semana en un casco de bodega próximo a las viviendas. Una queja que también hemos hecho llegar al Defensor del Ciudadano, quien nos ha asegurado que se medirá el ruido de la zona».
braguilar@lavozdigital.es