La igualdad de los mediocres
Numancia y Málaga son las excepciones en una Segunda División que registra más decepciones que alegrías
Actualizado: GuardarMediocritas aureas. La mediocridad dorada. Nuevamente, la Segunda División destaca por su igualdad. Tópico aparte, el (poco) fútbol que se practica en la categoría de plata asemeja a todos por igual. No importa que tus estrellas vengan de Primera (Nàstic) o que seas un recién ascendido (Sevilla Atlético). Que el club esté en quiebra (Málaga) o maneje el euro a su antojo (el Cádiz de Baldasano). Al final, la bola sólo entiende de hombres y poco de nombres (Xerez).
Por eso es tan difícil predecir en agosto el devenir de cada uno de los 22 conjuntos que componen la segunda categoría del balompié español. Aspirantes que se enfangan en el pozo y humildes que se acercan al cielo dificultan el pronóstico en todo tipo de apuestas. Llegado al ecuador de la temporada, se sabe el comienzo pero el final es de auténtico suspense. Las posiciones están tomadas, pero cada jornada se suceden adelantamientos sorprendentes y desconcertantes. Es lo que hace distinta a esta Liga BBVa, su sello de identidad.
MÁLAGA Y NUMACIA, LANZADOS
Malagistas y numantinos han sido los referentes de la primera vuelta. Especialmente los inquilinos de La Rosaleda, que en el último minuto se han visto adelantados por un Numancia que, finalmente, se ha proclamado campeón de invierno. Los blanquiazules empezaron de manera espectacular la competición, acumulando siete victorias de manera consecutiva. Baremos que, lógicamente, no ha podido mantener, y poco a poco se ha ido desinflando y cambiando los triunfos por los empates, pues de los últimos siete encuentros sólo venció en dos. A su favor, que pierde muy pocos encuentros, sólo cuatro en toda la primera vuelta.
El Numancia es mucho menos rimbombante, pero a la vez, más efectivo. Los números de los sorianos son algo mejores, pero han estado más repartidos. Arconada ha logrado conformar un grupo compacto y lejos de destacar por sus individualidades, en el Numancia prima el bloque.
De hecho, Brit, con seis tantos, es el máximo goleador. Algo que indica lo repartido que está la tabla de anotadores. La solidez ofrecida hasta el momento deja espacio para el optimismo en Málaga y Soria, pero la preocupación llega desde abajo, por donde asoman aspirantes de enorme categoría, como Real Sociedad o Celta de Vigo.
FAVORITOS AL ACECHO
Tras los intratables Málaga y Numancia aparece una riada de históricos perseguidores que se batirán el cobre por regresar a Primera, su lugar obligado. El Sporting ha dejado escapar su ventaja y ya ve cerca a los dos mihuras, Celta y Real Sociedad, que van en proyección ascendentes. La irregularidad del Elche le hace parecer una incógnita. A partir de aquí, ya nadie parece que vaya a tomar el testigo.
LAS REVELACIONES
El Sevilla Atlético es el soplo de aire fresco en esta competición viciada. Un grupo de jovencísimos chavales han tenido que hacer frente a la salida de su entrenador y a los numerosos robos de su equipo mayor. Y pese a todo se mantienen en las posiciones de arriba. Junto a los cachorros hispalenses se encuentra el Granada 74. Un conjunto que por mor del dinero ha subido dos categorías pero con el bloque del Ciudad de Murcia ha superado las expectativas. El rendimiento de ambas escuadras debe bajar de aquí en adelante.
LAS GRANDES DECEPCIONES
Antes de que comience la temporada, más de la mitad de los equipos aspiran a jugar al año siguiente en la elite del fútbol nacional. Y los batacazos son sonoros, sólo hay sitios para tres. El capítulo de las grandes decepciones estará compuesto con casi todos esos nombres del décimo cuarto puesto hacia arriba que no han logrado el objetivo.
Pero por ahora, ese papel se lo atribuyen tres equipos por méritos propios. El Cádiz es el primero. El faraónico proyecto de Arturo Baldasano se derrumbó en menos de dos meses. Con una de las plantillas más caras de la categoría se arrastra por Segunda, y da casi por perdido el objetivo irrenunciable del ascenso. Debe escalar posiciones, su obligación es esa. Como la del Nàstic, que pelea por la permanencia con unos jugadores que hace escasas fechas plantaban car al mismísimo Real Madrid. O el Alavés, a quien la positiva salida de Piterman le ha vulgarizado y ya no aspira más que permanecer en aguas tranquilas.
SORPRESAS POR LA ZONA BAJA
La lucha por no perder la categoría puede ser especialmente dura, pues por la zona baja aparecen varios invitados inesperados. Un recién descendido como en Nàstic asoma peligrosamente por el precipicio. Entre los catalanes ya no se encuentra Javi López, síntoma inequívoco de que muy probablemente los rojillos sufrirán para no perder la categoría. También se ha cambiado de entrenador en el Xerez. Además, la llegada de Casuco no ha supuesto ese revulsivo que tanto se esperaba en las filas xerecistas. A Juan Martínez le ha costado dar con la tecla, y parece que la crisis institucional es lo que está haciendo reaccionar tanto a una afición como a un equipo, que en la última jornada de la primera vuelta ha realizado su mejor partido. La goleada en el Martínez Valero invita al optimismo en un vestuario repleto de nombres importantes para la categoría.
Las Palmas va un paso por delante de los azulinos, pues ya hace semanas que reaccionaron. Ahora van lanzados, e incluso ya comienza a respirar el oxígeno de la zona tranquila de la clasificación.
Lo del Racing de Ferrol tiene mala pinta. Los ferrolanos podrían vivir una situación muy parecida a la de un Vecindario que dejó el fútbol profesional mucho antes de que la competición llegara a su fin.
El Albacete, el Córdoba, el Poli Ejido o el Alavés también han comprado papeletas durante los primeros veintiún partidos para entrar en la pelea definitiva por evitar el descenso.