«Con el yoga conectamos con nuestra propia vitalidad»
Pilar, nacida en Santiago de Compostela pero de familia jerezana, se inició en el yoga y la meditación con diecisiete años
Actualizado: Guardar-¿Cómo y cuando se inició en el yoga y la meditación?
-Fue a los 17 años gracias a mi hermano. Él ya practicaba la meditación y fue el que me inició. Gracias a él también conocí a la que es mi maestra, Gurunayi Chidvilasananda, a la que conocí en el año 1986 en Estados Unidos, donde me formé.
-Además de Estados Unidos, su formación se completó en otros paises.
-Efectivamente. En el año 1990 estuve en la India y luego por distintos paises de Europa en 2002, 2004 y 2005.
-Sus clases están inspiradas en diversas disciplinas, ¿verdad?
-Sí. Mis clases están inspiradas en el estilo iyengar, el anusara y el de mi maestra de meditación, Gurunayi Chidvilasananda.
-¿Cómo definiría su forma de enseñar?
-Mi forma de enseñar es dinámica y profunda y se busca que los practicantes de yoga lo hagan desde el corazón.
-Este pasado fin de semana impartió en el Palacio Municipal de Deportes un taller de Hatha yoga. ¿En qué consiste?
-El Hatha yoga es un estilo que afirma la vida y está basada en una filosofía elevadora. Celebramos la vida, buscamos lo bueno de las personas. Además, esta filosofía se combina con una serie de principios universales de alineamiento que son respetuosos con la biomecánica del cuerpo, lo que hace que este estilo sea de los más equilibrados.
-¿ Cómo se desarrolló el curso?
-Bien. Lo dividimos en dos partes. En la primera parte hicimos una práctica activa y dinámica para disfrutar de nuestra vida. La segunda incluía una práctica restaurativa, con posturas para relajar el cuerpo y la mente con ejercicios respiratorios.
-¿ A qué personas va dedicado?
-A todo el mundo, si bien es verdad que las personas que suelen venir a mis clases son aquellas que sufren estres por el trabajo, sobre todo vienen profesores de colegio y de instituto.
-¿Y quiénes acuden más a sus clases?
- Abundan mucho las mujeres, pero también vienen muchos hombres, personas mayores y algunos jóvenes. Lo pueden practicar todos. La intención es que conecten con su propia vitalidad y autoestima.