Los 'midas' de las letras españolas
Antonio Gala, Terenci Moix y Vallejo Nájera fueron antecesores de Arturo Pérez-Reverte, rey de las ventas literarias millonarias en este país
Actualizado: GuardarSon muy pocos los privilegiados escritores españoles que sobrepasan el millón de ejemplares en ventas, pero la mítica barrera está empezando a caer con un tipo de novelas próximo al archimillonario Código Da Vinci. La estela de este fenómeno más comercial que literario ha sido seguida por una serie de autores españoles que han trascendido las fronteras europeas para insertar sus nombres en las listas de Estados Unidos, la tierra madre del best-seller.
Pero hubo un tiempo anterior a Dan Brown y a su novela de juego de rol, una época previa a esta serie de autores de obras clónicas que se convierten en millonarias en las listas de los más vendidos. Los primeros escritores españoles que superaron el millón de ejemplares lo hicieron al amparo del Premio Planeta, un certamen a medio camino entre la operación comercial y la promoción literaria, pero que arrojó títulos como No digas que fue un sueño, de Terenci Moix, Yo, el rey, de Juan Antonio Vallejo Nájera, y El manuscrito carmesí, de Antonio Gala. Si en la actualidad el género masivo y más comprado por los lectores consiste en una especie de psicothriller histórico, años antes las historias adaptadas a novelas fueron el éxito, como ocurrió con los planetas de platino.
No digas que fue un sueño, del desaparecido Terenci Moix, es una novela de amor sobre fondo histórico. Una mujer egregia llora su luto de amor en una barca que remonta el Nilo. Es la reina Cleopatra, que ha sido abandonada por su amante, el romano Marco Antonio. En el corazón de ambos se debaten todos los conflictos del amor y la pasión, que culminarán con nuevos encuentros, encaminados a un destino fatal. La novela es un intento de reivindicar la figura de una de las mujeres más fascinantes de la historia: la reina Cleopatra Séptima. Y todo ello con el exquisito y agudísimo estilo de Terenci Moix, un autor alejado del modelo de best-seller pero que se logró una excelente obra.
Yo, el rey rememora el reinado de José Bonaparte, llamado Pepe Botella. Con un material histórico interesantísimo, Vallejo Nájera, después de documentarse de un modo muy completo, escribió una novela llena de verdad humana en la que los personajes de la historia, empezando por el propio José I, tan calumniado y tan mal conocido, adquiere una nueva vida gracias al arte de un escritor a quien le movió la divulgación, y así le fue.
Antonio Gala narra en El manuscrito carmesí el testimonio perdido del último rey nazarí, de Boabdil. Su formación de príncipe refinado y culto no le servirá para las tareas de gobierno; su actitud lírica la aniquilará fatídicamente una épica llamada a la derrota. Desde las rencillas de sus padres al afecto profundo de Moraima o Farax; desde la pasión por Jalib a la ambigua ternura por Amín y Amina; desde el abandono de los amigos de su niñez a la desconfianza en sus asesores políticos; desde la veneración por su tío el Zagal o Gonzalo Fernández de Córdoba al aborrecimiento de los Reyes Católicos, una larga galería de personajes dibuja el escenario en que se mueve a tientas Boabdil, el Desventuradillo.
El rey
Entre los superventas de los galardones literarios y los últimos nuevos ricos de las letras españoles, se produjo el fenómeno Arturo Pérez-Reverte, que apareció en el panorama literario con una serie de obras que se encuentran en esa línea fronteriza entre la tradición de autores como Stevenson, Dumas y Truman Capote, y la española de Galdós y Valle-Inclán.
Ha publicado una veintena de libros, incluidos los cinco de la serie de 'El Capitán Alatriste' (todos en Alfaguara), de los que lleva vendidos más de siete millones. Un éxito amplificado con varias adaptaciones cinematográficas de obras como El Club Dumas, de Roman Polanski, y la versión de Alatriste a cargo de Agustín Díaz Yanes.
Se puede afirmar que el éxito literario de Arturo Pérez-Reverte se enmarca en esa nueva tendencia narrativa aportada por el reporterismo a las letras españolas. Mientras que en el panorama anglosajón, y más concretamente el estadounidense, son frecuentes las incursiones literarias de los periodistas y la novelización de determinados sucesos, en España esta tendencia no se había producido con la fuerza de un Truman Capote, un Norman Mailer o un Tom Wolfe. Novelas como La reina del Sur , La sombra del águila y Un día de cólera demuestran esa forma de acercarse a la historia y a la actualidad como si de un reportaje se tratara. Es el midas de las letras españolas y posee Patente de corso, título de una de las columnas más leídas de la prensa española, con una media de cuatro millones y medio de lectores.
Los cinco
Pero el fenómeno más llamativo, en lo que a ventas se refiere, se produjo no hace más de diez años, cuando un grupo de cinco autores españoles entró en el top de los escritores de diamante, aquellos que han alcanzado los más de once millones de libros vendidos. Son Matilde Asensi, Carlos Ruiz Zafón, Julia Navarro, Javier Sierra e Ildefonso Falcones. Este club de los cinco ha logrado el sello de superventas al sumarse a esa corriente de thriller histórico-misterioso-cultural. Se trata de la explosión global del best-seller español protagonizada por Matilde Asensi, con El último catón, Iacobus o El origen perdido; Carlos Ruiz Zafón, con La sombra del viento; Julia Navarro, con La Hermandad de la Sábana Santa y La Biblia de barro; Javier Sierra, con La cena secreta, e Ildefonso Falcones, con La catedral del mar.
Es la respuesta española a una clase de novela universal que muestra la globalización del gusto literario, que va de los misterios de la religión a los misterios de la vida y del mundo.
Pero el éxito internacional de los últimos cinco españoles del top millonario del best-seller empezó a apuntarse en España, en el año 2001, con la aparición de El último catón, de Matilde Asensi, quien narra la historia de la hermana Ottavia Salina, paleógrafa de gran prestigio que trabaja para el Archivo Secreto del Vaticano, y quien recibe el encargo de descifrar unos extraños tatuajes que presenta el cadáver de un etíope. Acompañada por un arqueólogo de Alejandría y por el capitán de la Guardia Suiza vaticana, tendrá que enfrentarse en siete ciudades como Antioquía, Jerusalén o Alejandría a siete pruebas basadas en los siete pecados capitales. La aventura les conducirá ante el último jefe de una misteriosa secta religiosa, los Catones, depositarios de la Vera Cruz, las reliquias de la cruz de Cristo.
El pelotazo literario lo dio Ruiz Zafón con La sombra del viento, que consiguió estar en las listas estadounidenses de superventas. La novela narra una historia de misterio en la Barcelona de mitad del siglo XX. Tiene una ambientación fría, oscura, solitaria y gótica en la que abundan las descripciones de callejones, plazas y barrios en los que se desarrolla la historia. Comienza un amanecer de 1945, cuando Daniel Sempere es conducido por su padre al Cementerio de los Libros Olvidados, una asombrosa biblioteca más bien parecida a un laberinto, de donde su padre le deja elegir un libro. Escoge uno llamado La sombra del viento, del cual Daniel se quedará fascinado y lo lee en una noche, por lo que intentará averiguar algo más sobre su autor, Julián Carax.
En pleno huracán Da Vinci aparecieron La Hermandad de la Sábana Santa, de Julia Navarro, una obra que comienza con un incendio en la catedral de Turín, donde se venera la Sábana Santa, y la muerte en él de un hombre al que habían cortado la lengua. Estos dos hechos son los detonantes de una investigación policial del Departamento del Arte, capitaneado por el detective Marco Valoni. Junto a la perspicaz y atractiva historiadora Sofia Galloni y una periodista ávida de preguntas, el grupo de Valoni deberá resolver un enigma que arranca de los templarios y llega hasta la actualidad.
En 2005, Javier Sierra fue finalista del Plaza & Janés con La cena secreta. La trama de esta obra se desarrolla durante la creación del fresco de La última cena, encargo de Ludovico el Moro al artista Leonardo da Vinci como parte de la ampliación y decoración del refectorio del convento dominico de Santa María delle Grazie, en Milán entre 1495 y 1497. Sierra realiza hipótesis sobre cuáles pudieron ser las verdaderas fuentes de Leonardo para pintar una de las obras sacras más conocidas de la cristiandad y sobre la posible relación de Leonardo con los cátaros.
Con esta exitosa senda de una literatura al más puro estilo de misterio cultural y religioso, la edición de La catedral del mar (Plaza & Janés), de Ildefonso Falcones tenía prácticamente garantizado el éxito, una novela enmarcada en el siglo XIV, que cuenta la vida de Arnau Estanyol, el hijo de un siervo fugado que vive en Barcelona. A lo largo de una interesante trama se sigue con detalle el progreso de Arnau en sus intentos de tirar adelante y de progresar socialmente.
Uno de los éxitos editoriales más asombrosos, en el sentido de que no precisó de la fuerza promocional, fue el de Soldados de Salamina, la popular novela de Javier Cercas, traducida a más de veinte idiomas y llevada al cine por David Trueba, que cuenta la huida del falangista Rafael Sánchez Mazas. En sólo cuatro años alcanzó el millón de ejemplares y sigue siendo uno de esos títulos que suele aparecer en las listas de 'long-sellers'. Puede haber muchas más, y las que están por llegar. Se trata de una literatura que crea diferencias y debates entre la crítica, pero las ventas no garantizan la calidad literaria de una novela. Esa es otra historia.