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El número de adolescentes que aborta en la provincia desciendió por primera vez en 2006
La Delegación de Igualdad y Salud de Jerez tramitó 127 interrupciones voluntarias del embarazo durante el primer semestre de 2007 Progresivo aumento en la ciudad el uso de la píldora del día después
Actualizado: GuardarLos embarazos no deseados en chicas menores de edad son un problema en Jerez y la provincia. Así lo demuestran los datos publicados por el Ministerio de Sanidad y Consumo, que indican que 403 adolescentes de 10 a 19 años abortaron durante 2006 en el territorio provincial. Sin embargo, fueron 72 menos que el año anterior. Y por primera vez se rompió la tendencia al alza que habían experimentado los registros de interrupciones voluntarias del embarazo en la última década. Sólo de 2003 a 2005 el número de jóvenes que decidieron abortar en la provincia de Cádiz pasó de 386 a 475 (un crecimiento del 18%), mientras que el total de abortos practicados creció de 1.756 a 2.291. De nuevo en 2006, esta cifra bajó hasta los 2.100.
Pese a estos datos, cada día son más las chicas de 15 o 16 años que llegan a las consultas de planificación familiar pidiendo consejo porque se han quedado embarazadas -lo que no quiere decir que después aborten- según lo corroboran algunas asociaciones y servicios municipales.
Bajada en Jerez
En el caso de Jerez, es menor el número de mujeres que solicita la interrupción voluntaria de un embarazo no deseado, ya que el uso del alto número de métodos anticonceptivos que existen en el mercado se ha generalizado con el paso del tiempo. De hecho, durante el primer semestre del pasado año 2007 , la Delegación de Igualdad y Salud tramitó 127 solicitudes de aborto, una cifra similar a la del primer semestre de 2006. Esto supone un 12,4% menos que en 2004, y verifica esa tendencia a la baja que se ha ido asentando en los últimos tiempos en la ciudad.
Un dato a destacar es que este descenso también está relacionado con el aumento del uso de la píldora del día después, y es que el consumo de este anticonceptivo de emergencia no para de ascender desde que su comercialización -siempre bajo receta médica- comenzó a generalizarse en las farmacias. Según los datos facilitados por el área de Igualdad, en los primeros seis meses de 2007 fueron 471 las mujeres que se acercaron hasta las dependencias de del Instituto de Promoción de la Salud en busca de este fármaco. Una cifra que supone un 6,8% más que en 2006.
Por otro lado, y según explicó Manoli Paz, trabajadora social del centro El Vivero, de Cádiz, la mayoría de las chicas mantienen su primera relación a los 14 o 15 años. «Pasar de esa edad sin tener relaciones no está muy bien visto entre los chicos y eso es un problema», aseguró.
La experiencia en el día a día de esta asociación demuestra que la mayoría de las chicas que atienden «tienen una importante falta de habilidades sociales y de autoestima, no saben decir que no y sufren también una falta de afectividad». «Muchas de las chicas no usan preservativos porque a sus novios no les apetece, no valoran los embarazos no deseados ni las enfermedades, conocen el Sida, pero lo ven como algo lejano, no les llega», reconoció Paz.
Pedir consejo
Como consecuencia, son cada día más las adolescentes que llegan pidiendo información sobre la posibilidad de abortar. En estos casos se les informa de los supuestos en los que está permitida la interrupción del embarazo según la Ley Orgánica 9/1985. El primero de ellos es que el nacimiento del bebé suponga un riesgo para la vida, la salud física o psíquica de la madre. Debe ser un especialista diferente al que practique el aborto quien dictamine que existe este riesgo, pero en situación de urgencia puede prescindirse de este paso.
También se puede interrumpir la gestación cuando la mujer haya sido violada y cuando el bebé presente riesgo de nacer con severas deficiencias tanto psíquicas como físicas, circunstancia que debe estar acreditada por dos médicos diferentes al que realizará el aborto. En los dos primeros supuestos el aborto puede practicarse hasta la semana 12 de gestación, mientras que en el tercero se puede retrasar hasta la 22.
En el caso de las menores de edad, son sus tutores legales quienes deben autorizar la realización del aborto. Pero si es conveniente o no que las chicas pongan fin a su gestación se dictamina tras un examen psicológico. «Normalmente -aseguró la trabajadora social- quienes toman la decisión de abortar son las chicas pero la última palabra la tiene el tutor responsable. Y es que muchas chicas sólo ven la idea romántica de tener un bebé» y son los padres los que valoran si su hija tiene la madurez suficiente para asumir la maternidad.
Clínicas privadas
Todos los abortos que se practican en la provincia tienen lugar en clínicas privadas, ya que los médicos del Servicio Andaluz de Salud (SAS) se niegan a realizar estas intervenciones acogiéndose a su cláusula de conciencia. Por lo tanto, las solicitudes que llegan al SAS son derivadas a alguna de las dos clínicas concertadas que existen en Cádiz, El Sur, ubicada en la capital, y Campo de Gibraltar, en San Roque.
El problema para algunas adolescentes cuyos padres no pertenecen al SAS sino a algún seguro privado es que no tienen cubierta la interrupción voluntaria del embarazo. «Estas chicas lo pasan mal, porque no sólo pasan por el trago de contarles la situación a sus padres, sino por el gran desembolso de acudir a un centro privado», reconoció la representante de la asociación El Vivero, quien considera que se «debería ampliar la cobertura del aborto también en los seguros privados».