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Espíritu de arrupe

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l español Adolfo Nicolás, jesuita de 71 años y misionero activo en Japón, fue elegido contra todo pronóstico como nuevo superior de la orden más influyente y numerosa de la Iglesia Católica. El jesuita palentino encarna la figura del hombre de cultura europea, pero al tiempo es un gran conocedor del tercer mundo y depositario del espíritu renovador del padre Arrupe, cuyo paso por la orden supuso una apertura a los movimientos cercanos a la Teología de la Liberación que le enfrentaron con la ortodoxia vaticana. El nuevo papa negro de la Compañía de Loyola afronta la ingente tarea de mantener la influencia de los jesuitas en un mundo en que el laicismo obliga a buscar nuevas fórmulas para mantener la necesaria interacción entre las organizaciones eclesiásticas y la sociedad civil.