Opinion

Cofrades católicos con la Iglesia

Atendiendo siempre al consustancial derecho que nos asiste a todos los españoles de manifestarnos libremente dentro de un ámbito de escrupuloso respeto y transigencia por ideologías ajenas, en esta misma línea discursiva quiero ofrecer ahora mi apoyo y mi adhesión a la Iglesia a raíz de la fatua polémica que se ha suscitado alrededor del concepto de la familia. Y lo hago en nombre y representación de una institución religiosa como la Hermandad y Cofradía de Nazarenos de las Sagradas Cinco Llagas de Cristo.

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Porque los cofrades católicos debemos salir al paso de cualquier acontecimiento que precise de nuestra opinión, de nuestros reclamos y de nuestras posturas. Mayormente cuando se pisotea -o se procura pisotear- campos que nos son propios como cristianos defensores de los más reconfortantes mensajes evangélicos. No sólo han de reducirse nuestras acciones a la escala de la Semana Santa, maravillosa catequesis plástica jamás alterable con el paso del tiempo.

Los cofrades somos Iglesia y en este direccionamiento nos sentimos parte intrínseca de todo cuanto promulga sus postulados. El Gobierno de España, en su obsesivo afán de jugar a la confusión, pretende ahora, en un inadmisible parapeto demagógico, arrebatarnos a los católicos las razones de nuestros convencimientos.

Precisamente quienes han de caracterizarse por la libertad de acción y por un talante de permisible progresismo, pecan por defecto procurando acallar los fundamentos que nos hacen creer todavía en la dimensión, en la riqueza, en el tesoro de la familia como habitualmente la hemos concebido. Es evidente que no es la Iglesia quien se entromete en cuestiones estrictamente políticas, sino muy al contrario, son los políticos socialistas quienes han optado por legislar materias eclesiales.

No me considero legitimado para orientar el sentido del voto de ningún ciudadano. Pero sí de tachar, de denunciar tan inadmisible atropello. Los cofrades católicos únicamente apelaremos al silencio cuando de revestirnos de nuestros hábitos nazarenos se trata.