Un hombre degüella a una mujer y se arroja por una ventana para intentar suicidarse

Una mujer de veinte años y de nacionalidad brasileña fue degollada en la madrugada de ayer en un piso de Pamplona. En principio, para los investigadores se trata de un nuevo episodio de violencia de género, aunque no se descartan otras hipótesis. El presunto asesino se precipitó por una ventana del cuarto piso a un patio interior y resultó herido. Una vez en el hospital, negó ser el autor de la agresión, según fuentes de la delegación del Gobierno en Navarra.

Tatiele de Sousa Neres, de veinte años, ciudadana brasileña, fue encontrada muerta «en torno a las cuatro de la madrugada», según el delegado del Gobierno en Navarra, Vicente Ripa. La joven fue hallada con el cuello seccionado, en el suelo y sobre un charco de sangre en el interior de un cuarto piso del número seis de la travesía Guelbenzu, en el barrio de la Milagrosa en Pamplona.

Traumatismos

En el patio interior del inmueble los agentes de la Policía Municipal encontraron a un hombre que, al parecer, se había lanzado al vacío desde una ventana de la vivienda donde sucedieron los hechos. Tiago Rosa Silva, de 23 años, también brasileño, presentaba «traumatismo de cierta consideración», según fuentes de la Delegación, y fue trasladado por la policía al Hospital de Navarra. Una malla metálica que dividía el patio interior amortiguó la caída del joven y evitó el fallecimiento. Según el delegado del Gobierno, Vicente Ripa, «la línea prioritaria de investigación» sobre la que trabaja la policía, que se ha hecho cargo de las diligencias, es que se trata de un caso de violencia de género. Esta tesis está pendiente de confirmación definitiva por parte de los investigadores hasta que se complete la prueba testifical del presunto asesino, se cierre el registro del domicilio y se practique la autopsia a la fallecida. Según Ripa, «el hecho de que el presunto asesino se haya arrojado al vacío sugiere un factor pasional, pero hay otros elementos que inducen a la duda a los investigadores, aunque esta duda sea mínima». Esos elementos son el hecho de que el presunto asesino niegue ser el autor del crimen, que la víctima esté domiciliada en otro piso diferente a la vivienda donde fue asesinada y que ambos compartieran lugar de trabajo. Tampoco la Delegación del Gobierno dio a conocer si el presunto agresor tenía su residencia en el domicilio donde ocurrieron los hechos.

Ripa sí destacó que ambas personas se encontraban en España «en situación irregular».