Ecologistas acusa a la Junta de ceder a la presión del ladrillo en los campos de golf

El decreto que regulará tanto la construcción de nuevos campos de golf en Andalucía, como la adaptación de los que ya funcionan, recibió a principios de semana el respaldo de los empresarios promotores y de los sindicatos, que fueron llamados a consulta con carácter urgente por la Consejería de Turismo.

Después de esta reunión, cuando trascendieron las especificaciones técnicas del borrador en estudio, «un texto bastante bien articulado», según palabras del representante de la Confederación de Empresarios de Andalucía en la negociación, Ramón Dávila, comenzaron las reacciones de todos los agentes implicados.

De forma general, todos estaban de acuerdo en lo básico del proyecto de normativa, pero cada cual puntualizó en los detalles que le tocaban más de cerca. Sólo Ecologistas en Acción expresó su disconformidad con el último borrador conocido. La organización afirma que el proyecto de decreto sobre el golf «no es más que una nueva cesión a las presiones de los especuladores urbanísticos, y un inadmisible incumplimiento del Plan de Ordenación del Territorio de Andalucía (POTA), que se opone a que los campos de golf sean meras excusas para las recalificaciones de terrenos y las promociones inmobiliarias». Uno de los argumentos esgrimidos por Ecologistas es que el decreto «no establece la obligatoriedad de regar con aguas depuradas ni prohíbe expresamente el uso de agua potable», sino la de aquellas destinadas al consumo humano, con lo que deja una vía abierta a la utilización aguas que no sean recicladas.

Los alcaldes de los diez municipios en los que están pendientes del decreto del golf para continuar con sus proyectos de campos manifestaron su agrado por contar en breve con unas reglas del juego definidas, ya que la Junta anunció que estará aprobado a finales de febrero. El alcalde Benalup, Francisco González Cabaña, en cuyo pueblo está prevista una ampliación del campo que ya funciona, manifestó que esta norma «no responde a criterios inmobiliarios, está claro que el agua que se utilice deberá ser reciclada y me parece bien que la Junta decida cuántas viviendas podrán ir asociadas a los campos de interés turístico». En el caso del alcalde de Trebujena, Manuel Cárdenas, -en el que el promotor Bernard Devós tiene planificado un recorrido de 18 hoyos y que, en el primer boceto, llevaba asociado unas 600 viviendas- indicó su satisfacción por esta norma pero señaló que «ya que se ha tardado tanto, se podían haber esperado y no sacarlo por intereses electoralistas. Lo mismo daba hacerlo más tranquilamente y esperar seis meses más». A lo que añadió que en Consistorio están «reubicando el proyecto desde el punto de vista técnico y buscando inversores para los 100.000 metros cuadrados hoteleros». Por su parte, el alcalde de Espera, Pedro Romero, apuntó que los consejeros delegados de la firma Armoniza, quien promueve el campo de golf en la finca El Chupón, «están contentos porque se prima a recorridos de primera calidad». Tanto Javier Cabezas, en Ubrique, como Arsenio Cordero, en Alcalá, se mostraron satisfechos con el anuncio de la inminente regulación. Ninguno de los dos se dio por afectado por el decreto, ya que confían en que sus proyectos salgan adelante con viviendas, por la cercanía del trazado respecto al casco urbano de sus respectivos pueblos. El alcalde de Medina, Francisco Carrera, dijo que estaba deseando que salga ya la regulación para seguir avanzando, «ya que nuestros dos campos tienen una situación privilegiada y saldrán adelante».

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