Turismo en enero

Todo transcurrió con tal intensidad que, de pronto, al mirar atrás, quienes estaban en el muelle eran ya minúsculas figuras. Al volver la vista hacia delante, ya estábamos fuera de la dársena.

Viviendo en Cádiz y más que acostumbrado al mar y a Elcano, nunca se me había ocurrido pensar lo espectacular que podía resultar esta salida vista desde un barco.

Me imaginé como turista, en enero, en Cádiz disfrutando de un excepcional fin de semana de tres en uno -pestiñada, erizada y ostionadas juntas-, y entre medio la salida de Elcano.

El fin de semana se podría comenzar el viernes por la noche en la pestiñada, continuarlo el sábado por la mañana disfrutando de la partida de Elcano desde el mar con un aperitivo a bordo, seguir por la tarde con un paseíto guiado por Cádiz y rematar al día siguiente con un atracón de erizos o de ostiones, mientras se escuchan unas coplitas.

A ello habría que añadir la oportunidad de coincidir con una Magna Concentración de coqretas de Cádiz.

¿Qué quiénes son? Pues todos los que aparecen cuando dan gratis de comer. Ya sea cuando La Voz da una copita para presentar los Pelotazos del Carnaval, cuando Diputación inaugura una exposición o con ocasión de cualquier concentración gastronómica gratuita.

Hay mucha gente que se reserva sus vacaciones navideñas para la semana siguiente a las fiestas.

En esas fechas, salvo el esquí, no hay muchas más opciones. Hay barcos de sobra para transportar a quien venga y seguramente los hoteles estarían más que dispuestos a realizar una oferta atractiva. Sólo falta que las administraciones se coordinen para difundir esta singular oferta. Seguro que al segundo año, tenemos lleno.