¿Por qué?
Por qué después del paso que se dio el año pasado, llevando el concurso de Romanceros al Falla, este año se vuelve atrás, al «no se sabe dónde», al «no se sabe cuándo»?
Actualizado:Si el año pasado quedó claro el éxito rotundo del concurso, con un lleno total del Falla (salvo la parte del Paraíso que estaba cerrada)... Si dos años antes los romanceros se plantaron y decidieron suspender el concurso, porque el lugar de celebración era bochornoso, vergonzoso, y suponía una absoluta falta de respeto hacia los concursantes (aglutinados en un cuarto de baño con olor a pis) y, lo que es peor, hacia el público que se quedó afuera, mojado por la lluvia, después de esperar una cola de horas...
El Carnaval no les cuesta un duro, estimadas autoridades, al menos comparado con otras fiestas que se precian de ser también De Interés Turístico Internacional. La mayoría de los eventos que se celebran en Carnaval bien podría salir adelante y muchos de ellos lo hacen sin ningún tipo de ayuda institucional. Pero ustedes, aún quieren invertir menos. Siempre escatimando, siempre con esa mezquindad. Pues lamento comunicarles que, aún a pesar de ustedes, los romanceros, y el Carnaval en general, van a sobrevivir.
Porque, gracias a Dios, es una fiesta de la calle, popular en el más profundo sentido de la palabra. No hacen falta casetas, ni bafles, ni cabalgatas, ni servicios públicos (por desgracia, o por suerte, se puede mear en la calle). No hacen falta teatros, ni dinero, ni televisión... Sólo una esquinita en la calle, un par de cuartetas y ganas de cachondeo. Y eso, afortunadamente, no depende de ustedes. El Carnaval es autosuficiente, queridas autoridades, por más que les joda, y que prefieran invertir el dinero de Fiestas en guirnaldas para el Corpus y en banderolas para las coronaciones de vírgenes.
Si tienen un mínimo de decoro, dignifiquen el concurso de romanceros como se merece. O si no, digan claramente que no quieren apoyarlo. Pero no se cuelguen después las medallas.