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AMANTES. Lewinsky abraza a Clinton en un acto. Aún se desconocía el caso. / ASSOCIATED PRESS
MUNDO

Diario de una becaria

En el décimo aniversario del 'escándalo Lewinsky', su protagonista lucha por desaparecer de la escena pública y los Clinton regresar juntos a la Casa Blanca

IRATXE GÓMEZ
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El nombre de Monica Lewinsky cobra de nuevo fuerza alrededor de la campaña de Hillary Clinton en su camino a la Casa Blanca. La ex primera dama rememora el bochorno público que sufrió con el escándalos de carácter sexual que protagonizó su marido con una joven de 23 años. El affair aireado del ex presidente Bill Clinton, que le puso al borde de la renuncia, cumple su décimo aniversario. Una fecha señalada para preguntarse qué fue de la becaria que llevó a un mandatario a pedir perdón a toda una nación.

Sexo y poder fue la mezcla explosiva que corrió como la pólvora por todos los medios de comunicación un día como ayer hace diez años. Una joven desconocida, llamada Monica, saltaba al estrellato por poner en la encrucijada al matrimonio Clinton. De hecho, Hillary tuvo que tragar saliva y salir en defensa de su esposo alegando una supuesta «conspiración de la derecha». Sólo se trataba de una mujer creyendo las palabras de su pareja. Pero un año después, la exhaustiva investigación del fiscal Kenneth Starr obligó al entonces mandatario estadounidense a rectificar sus mentiras para conservar su cargo. Se había demostrado el adulterio. La imagen de Bill Clinton cayó en picado. Pero la más perjudicada fue, sin duda, la becaria enamorada que comenzó llevando pizza al Despacho Oval. Monica Lewinsky, la protagonista de la infidelidad más famosa de la historia, es a día de hoy una mujer que lucha por encarrilar su vida hacia la normalidad. Su juventud le jugó una mala pasada al confiar en la secretaria Linda Tripp, quien grabó secretamente sus conversaciones telefónicas con Lewinsky sobre la relación con Clinton. Esas charlas no tardaron mucho en ver la luz. De la noche a la mañana, Lewinsky se endosó el título de gran villana y fue la protagonista de muchos chistes verdes, pero hizo oídos sordos a las críticas y sacó provecho de la situación. Se erigió como la anfitriona de una serie de televisión llamada Mr. Personality (Señor Personalidad). También fue la imagen de dietas, de una firma de tallas grandes y hasta le dio por diseñar bolsos y venderlos por Internet.

La cordura le llegó en 2006 cuando decidió retirarse a Inglaterra para terminar un máster en Psicología Social. Monica, hija de un prominente doctor judío radicado en Los Ángeles, decidió volver al anonimato. En su empeño se hizo la cirugía estética para suavizar sus duros rasgos naturales y algunos dicen que hasta ha cambiado de identidad. En busca de olvidar de las mentes de todos la saga del vestido azul y su lamparón de ADN, la ex becaria busca la discreción junto a su marido. Su paradero está rodeado de tantas incógnitas que muchos la sitúan en en pueblecito no lejos de Washington, donde regenta junto a su esposo una tienda de ornamentos navideños.

Otros, en cambio, dicen que pasea por Nueva York. Muchos secretos se desvelaron de ella en el libro Monica's Story, una biografía autorizada que detallaba su asunto con Bill Clinton y que salió a la venta en Estados Unidos en 1999. Ahora hay quien espera a que Lewinsky siga la estela de otras mujeres que han publicado sus escarceos.