Renfe comienza el proceso para desratizar las zonas aledañas a la vía

La plaga de ratas con la que desde hace semanas se ven obligados a convivir los vecinos de la zona de Palos Blancos está generando una enorme intranquilidad. De hecho, muchos residentes temen acercarse a los contenederos incluso para depositar la basura. Mientras que por parte de la Delegación de Medio Ambiente que encabeza África Becerra se está trabajando para eliminar a los roedores de las calles de esta barriada de la Zona Norte, ayer mismo, los responsables de la Gerencia de Mantenimiento de Cádiz perteneciente a Renfe-Adif conocieron al fin la noticia gracias a un fax que desde la asociación de vecinos se les remitió por segunda vez.

«Parece ser que la primera vez que se les comunicó el problema, el pasado 28 de diciembre, el informe no llegó a su destino. Por ello, aseguran que ha sido hoy (por ayer) cuando han tenido constancia de lo que estaba sucediendo. Una vez que hemos conseguido que Renfe fuera consciente de la plaga, se ha iniciado todo el proceso para desratizar los aledaños de la vía, terrenos que son propiedad de ellos», explicó a este medio el presidente de la asociación de la zona, Jesús Palomo.

A pesar de que los vecinos desconocen cuándo comenzarán los trabajos junto a las vías ferroviarias, insisten en que «éste es un paso muy importante para cortar de raíz el problema». No obstante, se muestran un tanto preocupados ya que «tememos que el veneno sea insuficiente».

Por ello, han solicitado a través de un escrito a Renfe que «cedan los terrenos al Ayuntamiento para que éste se encargue de su mantenimiento. Lo ideal sería que se asfaltara esta zona para evitar una situación semejante», aseveró Palomo. Una propuesta que la propia delegada de Medio Ambiente ya lanzó el pasado fin de semana tras conocer de primera mano la existencia de esta plaga que acecha a los vecinos.

Asimismo, desde la asociación se solicitó a esta Delegación que «tras el proceso de desratización en el barrio, procedan a limpiar los bajos de los contenedores de basura. Además, hemos pedido que, de forma urgente, poden los árboles de todas las calles -especialmente en Cabo de Nao y Cabo de Palos- porque las ratas comienzan a trepar y a resguardarse en ellos», aseveró Jesús Palomo.

«Los roedores se detectaron ya el pasado mes de agosto pero no pensábamos que llegarían a ser tan numerosas y grandes», apostilló el representante vecinal. Una realidad que afecta ya a 600 vecinos «y que esperemos que no se extienda por más barriadas de la Zona Norte». Algo que de momento no ha pasado en San José Obrero ya que «no hemos tenido ninguna queja en este sentido, aunque habrá que estar alerta», aseveró Antonia Reyes, la presidenta de la asociación de vecinos de este barrio.