Schuster, con ocho bajas, intenta forzar el regreso de Pepe

Tocado por el varapalo copero y con el parte de bajas ampliado a ocho tras la lesión sufrida por Saviola la noche del miércoles, el Real Madrid intentar forzar la recuperación de Pepe para el derbi del domingo en el Calderón. El defensa brasileño es una pieza clave en el sistema defensivo del líder y por el momento es duda para enfrentarse al Atlético a causa de la contusión en el tendón de Aquiles que sufrió ante el Levante. Pepe continuó ayer con su programa de recuperación y el objetivo es que pueda incorporarse cuanto antes a los entrenamientos para que el Madrid, afectado por las bajas en todas sus líneas, salvo en la portería, no se vea obligado a repetir la defensa que cayó ante el Mallorca, formada por Míchel Salgado, Sergio Ramos, Cannavaro y Marcelo.

Con Metzelder y Heinze descartados para el primer partido de la segunda vuelta de la Liga, Pepe es el único recurso que le queda al Madrid para liderar la zaga junto a Cannavaro e intentar anular a la pareja Agüero-Forlán. En el caso de que el central de los 30 millones de euros no estuviese disponible para el domingo, el Madrid debería alinear en el estadio rojiblanco un once en el que faltarían hasta tres titulares que triunfaron en el Camp Nou en el sobresaliente partido defensivo del equipo de Schuster. Además del brasileño, tampoco estarían Diarra (en la Copa de África) ni Heinze, que padece una fascitis plantar.

En el centro del campo, además de Diarra, también faltarán Robben y Balboa, que ayer volvieron a correr sobre el césped de Valdebebas, aunque no llegarán a tiempo para el domingo. En la delantera, Saviola, víctima de un doble esguince, en su tobillo y en el ligamento de su rodilla izquierda, se ha unido a Soldado como inquilino de la enfermería, aunque el atacante valenciano que no cuenta para Schuster evoluciona de su rotura fibrilar.

Preocupa la defensa

La defensa es, evidentemente, la que más preocupa al técnico alemán, ya que después de la exhibición ofensiva frente al Mallorca y la eliminación por la desgana demostrada en el Ono Estadi, la desconocida falta de pegada en el Bernabéu, y la efectividad de Ibagaza en la única ocasión de su equipo, el Madrid recuperará su estilo. Defensa y contraataque, las armas del Camp Nou, son las que intentará mostrar el Madrid en el Calderón, donde el Atlético podría pagar por el adiós copero de un rival herido en su orgullo que, aunque golpeado en su autoestima, ahora ha encontrado un acicate más para conquistar la Liga.

En el Atlético, sin embargo, se mantiene el optimismo, y no sólo por el momento de forma y la capacidad de resolución de Agüero, sino por el regreso de Motta. Los rojiblancos consideran imprescindible al ítalo-brasileño en la contención en el medio campo y en su lucha particular contra Gago, Baptista y... quizás Guti, ya que con tantas ausencias el canterano madridista debería tener un sitio en el Calderón, aunque no sea desde el principio.