Una 'planta falsa' permitirá que se siga excavando en El Cómico

La lucha solapada entre el pasado de Cádiz y su futuro; el conflicto circunstancial entre la necesidad de preservar los importantes restos hallados en el solar de El Cómico y la construcción del nuevo teatro de la Tía Norica, que motivó un agrio enfrentamiento entre el Ayuntamiento y la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía, recibirá hoy una respuesta definitiva con la presentación del proyecto modificado del edificio, que pretende hacer compatible la continuidad de las excavaciones con el desarrollo de las obras. La fórmula ideada por los técnicos de la empresa para permitir que los arqueólogos responsables de las catas continúen indagando hasta el estrato fenicio más valioso es instalar-entre los pilares mínimos necesarios para sostener la estructura y la primera planta- una retícula accesoria que soporte el peso del inmueble mientras los especialistas alcanzan los menos nueve metros en los que se espera encontrar el núcleo primigenio de Gadir.

Para tocar esa profundidad se ha recalculado el emplazamiento, en el subsuelo del solar, de las pantallas protectoras inicialmente planteadas, y se solaparán los anclajes de modo que el acceso a los arqueólogos sea factible.

Antonio Castillo, delegado Municipal de Cultura, explicaba ayer que «todas las reformas que se han practicado con respecto a la idea original pretenden consolidar, por una parte, los métodos que garanticen la seguridad de los edificios colindantes y, por otra, hacer compatible la ejecución de un proyecto tan beneficioso para Cádiz con la posibilidad de que se continúe con las excavaciones».

Además, se mantiene «intacto» el principio -acordado entre Ayuntamiento y Junta- de que «los restos serán visitables», para lo cual se pretende situar una planta -con la mayor proporción de suelo y paredes translúcidos- por debajo del sótano, donde está pensado que se localice el salón de ensayo y montaje.

El teatro contará con fachada a tres calles y acceso por San Miguel. El aforo, de 300 plazas, se distribuirán en 200 para el patio de butacas y 100 en el anfiteatro. Lo único que queda por fijar es la fecha aproximada en la que se terminarán las obras, que han sufrido varios retrasos a consecuencia de los hallazgos sucesivos de los arqueólogos responsables. dperez@lavozdigital.es