Juego de patriotas

Es rubia y ambiciosa. Es el hombre fuerte de su partido y nadie duda de lo que puede llegar a hacer con quien se ponga en su camino, por mucho pelo en pecho que éste tenga. Es la esperanza del movimiento feminista, el candidato que más dinero ha recaudado jamás para una campaña presidencial y según unos hábiles comerciantes, Hilary es, sencillamente, un cascanueces.

Y a la vista de que se ha convertido en el regalo preferido de las pasadas Navidades, parece ser que los estadounidenses comparten esa misma visión. Les encanta el sonido que producen las nueces al quebrar entre las piernas de la ex primera dama. El invento no deja de tener su gracia, y es que por mucho que las comparaciones sean odiosas, los yankies se refieren a sus genitales, vulgarmente, como las nueces. Está todo dicho.

Manda huevos -que diría Federico Trillo- lo gráficamente que los americanos ilustran la capacidad de la Clinton para imitar a la Aguirre en las disputas con sus compañeros de partido. Aunque la mala leche de los inventores no se frena en la figura de la senadora. En la Tierra de las Oportunidades hay para todos y cualquier objetos más o menos cotidiano es susceptible albergar un político.

La tienda virtual www.stupid.com ofrece una buena variedad de productos frikies. Para los que no ven el momento de que George W. Bush abandone la Casa Blanca ofrecen un llavero que incorpora un reloj de cuenta atrás. Los más románticos quizá prefieran un muñeco con la cara del tejano, para que su mascota juegue con él.

Si por el contrario opina que al presidente estadounidense aún le queda algo que aportar al mundo, existen unas escobillas de baño la mar de cucas. Y para que nadie se enfade, que hay votantes para todo, también las hay con Hilary para republicanos. Y es que como la propaganda repetía durante la guerra fría: en EE UU hasta alguien que comenzó limpiando retretes puede llegar a presidente.