Tetas (más)
Una de las cosas más divertidas que nos ha dejado la espuma de los días es la airada reacción del Ayuntamiento de Las Palmas contra el serial de Telecinco Sin tetas no hay paraíso, producto que, a falta de otras cualidades, ha conseguido que se hable mucho de él. El consistorio de Las Palmas ha hecho público un comunicado dirigido a Telecinco en el que reclama la retirada de la serie. Porque, a su juicio, contiene un mensaje que supone «un retroceso en todos los avances logrados hasta hora por los movimientos feministas de nuestro país», y también porque, a la hora de proponer retratos de personajes femeninos, en este producto «no existe una protagonista fuerte, decidida y emancipada en su propia vida».
Actualizado:Como era de esperar, Telecinco ha reaccionado con su característico talante: ha mostrado su satisfacción porque el Ayuntamiento de Las Palmas debe de tener todos sus problemas resueltos, pues de otro modo no dedicaría su tiempo a criticar programas de televisión, y además, ha declarado su interés por saber si dicho consistorio va a dejar de presentar «semidesnuda» a su reina del carnaval y si va a añadirle a esas fiestas un rey «para trabajar en pro de la igualdad». Este es el nivel de debate público en España y quizá haya que alegrarse de que nuestros mandamases se dediquen a estas cosas en vez de arreglar nuestras vidas.
Al Ayuntamiento de Las Palmas habría que recordarle sin embargo que los políticos deben extremar su delicadeza a la hora de criticar a los medios de comunicación, porque se empieza por reprobar una serie y se termina por censurar unos informativos. Esa opinión negativa sería válida en una declaración personal de cualquier ciudadano pero no en un comunicado oficial de una institución pública.
Respecto a Telecinco, no es posible andar predicando «doce meses, doce causas» y deshacerse en protestas de «progresismo» por doquier, y al mismo tiempo montar espectáculos con los materiales más sórdidos que se despachan en el mercado. Y si esa simultaneidad entre lo progre y lo sórdido no se ve como contradictoria, es que algo serio falla. Lo cual no va sólo por Sin tetas no hay paraíso, evidentemente.