La tensión entre Chávez y Uribe salpica a Estados Unidos

La tensión entre los gobiernos de Colombia y Venezuela por una propuesta del presidente Hugo Chávez a favor de la guerrilla colombiana se ha elevado con una nueva escalada verbal en la que ha terciado incluso un alto mando militar estadounidense.

En medio de este ambiente, una emisora de radio colombiana, la W, ha anunciado que "conoció de manera exclusiva que la guerrilla de las FARC anunciará en las próximas horas en Venezuela la entrega de nuevos secuestrados" y que entre ellos estará un estadounidense.

Dicha información no fue confirmada aún por los gobiernos de Colombia o Venezuela, que en las últimas horas se acusaron mutuamente, el primero al segundo de injerencia y de insultar a los colombianos, y el segundo al primero de no estar comprometido con la paz, obedecer a EEUU y conspirar para eliminar a Chávez.

Colombia y Venezuela no confirman la noticia

La senadora colombiana Piedad Córdoba, que junto a Chávez medió para que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) liberaran el pasado 10 de enero a dos políticas secuestradas, ha pedido prudencia y discreción sobre el asunto en declaraciones a la W.

El canciller venezolano, Nicolás Maduro, ha asegurado que no tiene información sobre nuevas liberaciones, pero ha adelantado que Chávez insistirá en buscar fórmulas que "más temprano que tarde" conducirán a una solución al conflicto colombiano.

Un día después de haber sido acusado de "injerencia" en los asuntos del vecino país, el Gobierno de Venezuela ha asegurado que el de Colombia no está comprometido con la paz, y ratifica su propuesta de buscar una fórmula que "regularice" el conflicto armado colombiano. "El Gobierno colombiano no está comprometido con la paz, sino obsesionado con la guerra y con derrotar militarmente a las fuerzas insurgentes", ha señalado en una nota la Cancillería venezolana.

Chávez acusa a Uribe de ser un instrumento de EEUU

La declaración responde a una nota de protesta enviada a Venezuela y leída el miércoles por el canciller colombiano, Fernando Araujo, en la que se pide a Chávez que cese "las agresiones" contra Colombia. Chávez "no desaprovecha oportunidad para maltratar a Colombia y a su Gobierno" y "confunde la cooperación con la injerencia" en asuntos internos del país, señaló Araújo, quien estuvo seis años secuestrado por las FARC.

Previamente, Chávez había acusado en Managua a su homólogo de Colombia, Álvaro Uribe, de ser un instrumento de Estados Unidos que amenaza la paz y la integración de Latinoamérica. También aseguró que desde Bogotá conspiran para matarlo y para generar un conflicto armado entre Venezuela y Colombia.

El gobernante venezolano ha asegurado que este plan compromete a la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA) y el Departamento Administrativo de Seguridad de Colombia (DAS). El ministro colombiano de Defensa, Juan Manuel Santos, le ha respondido exigiendo que "muestre las pruebas (del complot), si llega a ser verdad".

El jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, almirante Michael Mullen, que visita Colombia, ha ratificado que "no existen pruebas" de esa acusación de Chávez. Las acusaciones "han persistido durante bastante tiempo y, en este sentido, realmente desde el punto de vista de Estados Unidos no les prestamos mucha atención", ha explicado.

Mullen considera que la carrera armamentista venezolana y su postura frente a la guerrilla colombiana son una "seria preocupación" para Estados Unidos, así como para Colombia. Respecto a las FARC cree que "son una organización terrorista, que se ha involucrado en actividades terroristas, en secuestro, en narcoterrorismo".