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Ibagaza toma el Bernabeú y acaba con el sueño de la triple corona blanca
El Real Madrid cae en el torneo copero tras desperdiciar infinidad de ocasiones Pese a la derrota, los de Schuster jugaron uno de sus partidos más completos
Actualizado: GuardarEl Madrid probó su misma medicina. Tuvo infinidad de oportunidades, pero Moyà, el portero del Mallorca, desbarató todas. Y en la única ocasión clara de gol, Ibagaza se saca una vaselina maravillosa para superar a Dudek, ganar el partido y eliminar al Real Madrid de la Copa del Rey.
No obstante, fue un buen partido del Madrid. Los jugadores coperos sacaron los dientes. Demostraron a su entrenador y a la afición blanca que pueden estar más a menudo en el once liguero. Se vieron favorecidos por el cambio táctico. Schuster pasó de los tres centrocampistas al clásico 4-4-2, con Gago y Guti en la manija y Baptista en punta junto a Saviola. El Madrid jugaba como quería. El balón viajaba de izquierda a derecha con criterio y rapidez, algo que el Bernabéu no veía desde hace tiempo. Todos salieron favorecidos. Los centrocampistas, porque el rubio canterano era el mariscal en el juego del equipo al estar liberado en defensa; Gago se ocupaba de eso y mucho más. Por fin, el argentino combinó calidad y raza para lograr el aplauso del respetable. Otro que se ganó el beneplácito del hincha fue Drenthe. El holandés se reivindicó por las dos bandas, con muchas gambetas y centros precisos para los delanteros. Pero estos no tenían el día. Saviola fue el colmo de la frustración. Tuvo cuatro oportunidades de gol en ese comienzo arrollador que Moyà desbarató una y otra vez. El portero balear estuvo fantástico durante el encuentro. Higuaín se unió al club de su compatriota. Tampoco supo definir tres ocasiones claras.
El genio Ibagaza
Manzano buscó soluciones en el banquillo. Necesitaba parar las oleadas madridistas y buscó en Ibagaza el remedio. El Caño logró ofuscar al contrario con ese juego lento tan característico del balompié sudamericano. El Mallorca amenazó por primera vez la portería deDudek. Pero el Madrid, tras comprobar que los bermellones le podía dar un susto, se puso otra vez las pilas. Van Nistelrooy, sustituto del lesionado Saviola, lo intentó en una gran internada de Higuaín; Guti, desde fuera del área, quiso repetir el gol contra el Alicante. Pero nada.
Schuster buscó en los titulares del banquillo la solución. Sacó a Sneijder y a Robinho, pero no sirvió de nada. La red bermellona aguantaba cualquier ataque. Se estiraba poco pero sacó petróleo de la gran ocasión. Jonás botó rápido una falta a Ibagaza. El balón supera a Cannavaro, que dejó solo al argentino. Fue su único error en todo el partido y lo pagó caro. El Caño sacó su pierna derecha y superó por alto a Dudek, que nada pudo hacer. El Mallorca tomaba el Bernabéu.