Chaves acusa a Aguirre de insultar al pueblo andaluz y pide que rectifique
El presidente de la Junta califica de «intolerable» que su homóloga de la Comunidad de Madrid diga que en Andalucía gobierna el «caciquismo»
Actualizado: GuardarLa precampaña limpia por la que abogaban los principales líderes políticos hace apenas 48 horas, dio paso ayer al primer rifirrafe serio entre los máximos aspirantes a la presidencia de la Junta de Andalucía. ¿El motivo? Unas declaraciones realizadas por Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid, el martes en Málaga en las que animaba a Javier Arenas, presidente del PP andaluz y candidato a la Junta, a acabar con el «caciquismo» en Andalucía.
Manuel Chaves, presidente de la Junta y candidato a la reelección por el PSOE, considera: «Es fuerte, lamentable y absolutamente rechazable que una presidenta de otra Comunidad Autónoma venga a Andalucía a insultar a sus ciudadanos».
El PSOE andaluz le pide a Aguirre una rectificación por lo que considera una ofensa a la memoria de los andaluces al utilizar, a su juicio, de manera demagógica y maniquea el concepto de caciquismo. A Aguirre le han llovido reproches desde toda la cúpula del PSOE. «La historia no se puede ocultar, ni olvidar, ni reescribir. Y de caciques, la derecha sí que sabe mucho y eso lo saben bien los andaluces», comentó ayer Luis Pizarro, secretario de Organización del PSOE-A. Gaspar Zarrías, consejero de Presidencia, lamentó que la «marquesa Aguirre» rechace que Andalucía esté gobernada por «plebeyos».
Arañazo
Javier Arenas, intercedió en la polémica, lamentando que el PSOE esté todo el día criticando al PP y a los dirigentes populares y no acepte «ni un pequeñito arañazo», en alusión a las palabras de Aguirre.
El candidato popular defendió que Aguirre hizo durante su intervención «un reiterado y profundo elogio de los andaluces» y que las críticas iban dirigidas al PSOE.
Arenas, por otra parte, tachó de triunfalista a Manuel Chaves por aseverar que Andalucía llega a las elecciones del 9 de marzo en el mejor momento de su historia.
El líder del Partido Popular cree que este análisis sólo lo puede realizar alguien que está muy alejado de la realidad andaluza y que «falta el respeto a unos ciudadanos que tienen que soportar muchos y graves problemas cotidianos», acotó.