Los pelotazos

El domingo pasado era el día de los pelotazos. Selu, Canijo, Tino Tovar, Julio Pardo, Quiñónez y Valdés recopilaban sus 60 coplas preferidas de Carnaval a través de una promoción que pasará a la historia y el presidente cadista, fiel lector de LA VOZ, quiso sumarse a tan brillante idea anunciando desde tierras sevillanas el fichaje crack tan esperado por la afición. ¿Para que luego digan que no hay buen rollo entre los periodistas de este medio y los jugadores y directivos de nuestro Cádiz! Ogunsoto se llama el chaval, de raza negra y de tinte rubio, o lo que es lo mismo, con todas las papeletas para convertirse en el nuevo ídolo exótico del Carranza a poco que pegue dos carreras en el previo calentamiento y marque un gol de penalti, aunque sea como el del video de Youtube que los amigos de esecadizoe.com tienen colgado, digno de ganar premio en el programa de Videos de Primera y acreditativo de que los porteros belgas no desentonarían en el partido de los Reyes Magos. Aunque, para pelotazos, los que podríamos presenciar en apenas 24 horas si, por primera vez en la era Muñoz, la afición se dignara a comparecer en la Junta de Accionistas convocada para mañana. Insisto, con la acumulación de 13 acciones se tiene derecho a voz y a voto, pero jamás se ha negado la entrada a persona alguna por no reunir tal requisito.

El cadismo se vive en las peñas (también en la de Ermua, aunque algunos no quisieron enterarse), en las barras de los bares, en los ensayos de las agrupaciones, en los transportes públicos y, especialmente, en los múltiples foros de internet, pero nunca alcanzaremos la madurez, en términos futbolísticos, si la presencia de aficionados en el Parlamento del Cádiz, véase, la Junta de Accionistas, brilla por su ausencia. Con 10 ó 12 asistentes a tales eventos, perdemos gran parte de la legitimidad para criticar y, vuelvo a insistir, tenemos lo que nos merecemos. Tampoco es tanto el esfuerzo que pido. La mayoría de las acciones está en una sola mano, pero de nosotros depende que la mayoría de las manos que voten sean ajenas a la de los directivos. Sería simbólico, pero ¿qué gran foto! deportes@lavozdigital.es